Tras ocho siglos de dominio musulmán de la Península Ibérica, que finalizó en 1492, este territorio heredó un legado que abarcó diferentes sectores. La región se conoció como Al-Andalus y, durante varios siglos, fue una tierra de convivencia y coexistencia de culturas, religiones y tradiciones. El legado de esta presencia árabe en España se puede ver en muchos aspectos de la cultura española: en la arquitectura, en la música en la gastronomía y por supuesto, en el lenguaje.
El Instituto Nacional de Estadística recoge los nombres y apellidos más comunes de España cada año. También recoge cuáles son los más comunes dentro de Aragón, no sorprende que el nombre propio más frecuente de las mujeres aragonesas sea María Pilar y en cuanto a los apellidos tampoco llaman mucho la atención, los más comunes son: García, Martínez, Pérez, López, y Sánchez. Seguro que tiene algún conocido que se apellide así; la historia de su procedencia es muy interesante.
Los resultados de una investigación llevada a cabo por My Heritage, que se encarga de analizar los orígenes étnicos de las personas mediante pruebas de ADN, ha dado a conocer los apellidos españoles que provienen del árabe. Y muchos de ellos son los que empiezan por prefijos como Al-, Ben-, Ga- o Ibn- o acabar con el sufijo –ez. Martínez es el apellido más tipico en Aragón que podría indicar una ascendencia árabe.
Martínez: un apellido con huellas árabes y medievales
Aunque "Martínez" es un apellido de origen patronímico, es decir, que significa "hijo de Martín", su historia y uso en Aragón llevan consigo una huella de la influencia árabe. Durante los siglos que abarcan desde el 711, con la llegada de las tropas musulmanas a la península, hasta la Reconquista en 1492, la cultura árabe dejó una marca importante en los apellidos, el idioma y la toponimia.
En el caso de Aragón, esta influencia no solo se aprecia en los apellidos, sino también en los nombres de muchos lugares, como Calaceite (Castillo de Zaid) y Alhama (el baño), que provienen del árabe.
La terminación "-ez", usada ampliamente en apellidos como Martínez, se consolidó durante la Edad Media en el Reino de Aragón y en toda España para denotar filiación ("hijo de").
Pero la pervivencia de apellidos y topónimos de origen árabe demuestra que la cultura y las costumbres musulmanas se integraron profundamente en la vida cotidiana de los habitantes de Aragón. Esto nos permite ver cómo el apellido Martínez, aunque latino en su base, lleva el legado de un pasado compartido.
Los apellidos y topónimos árabes en Aragón: una herencia viva
Además de apellidos como Martínez, Pérez, López, y Sánchez, Aragón está lleno de topónimos y nombres de origen árabe, una herencia que se ha mantenido a través de los siglos.
Algunos apellidos y nombres de lugares de Aragón proceden directamente de la cultura árabe, en función de la persona, la actividad o el paisaje que describían. Así, por ejemplo, Albalate significa "el camino", mientras que Alquézar se traduce como "la fortaleza".
La presencia de apellidos como Martinez en Aragón representa tanto la tradición medieval de los nombres patronímicos como la influencia de la cultura árabe en la historia de la región. En la actualidad, los aragoneses llevan con orgullo estos apellidos, que cuentan una historia de mezcla cultural y convivencia a lo largo de los siglos.
Tener un apellido terminado en -ez no solo conecta a las personas con un pasado familiar, sino que es un reflejo de la rica historia de Aragón, donde el árabe, el latín y el romance han dejado su huella. De este modo, cada vez que alguien se apellida Martínez en Aragón, lleva consigo una historia que une culturas, épocas y tradiciones.