Zaragoza
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Aragón, una joya del norte de España, atesora una gran cantidad de pueblos medievales que parecen sacados de un cuento. Repartidos entre los valles pirenaicos y las llanuras de la región, estas villas conservan el encanto de épocas pasadas, con castillos, murallas y callejuelas que invitan a perderse. Pueblos como Aínsa, Albarracín y Alquézar han ganado fama entre los amantes del turismo rural y cultural gracias a su increíble patrimonio arquitectónico, rodeado por paisajes naturales que enamoran a todo visitante​.

Sin embargo, no hace falta subir al Pirineo, o bajar a Teruel para disfrutar de pueblos encantadores, con entornos naturales únicos. En la provincia de Zaragoza podemos encontrar alternativas muy cercas e interesantes.

A solo 30 minutos de Zaragoza, Alagón se presenta como un destino ideal para una escapada otoñal. Situado entre las aguas del Ebro y del Jalón, este encantador pueblo es la capital de la Comarca Ribera Alta del Ebro y un lugar donde la historia, el arte y la naturaleza se entrelazan en un entorno único. Desde su pasado íbero y romano hasta sus joyas mudéjares y sus tradiciones culturales, Alagón tiene mucho que ofrecer a quienes buscan un destino cercano pero lleno de sorpresas.

Riqueza histórica y entorno natural

El nombre de Alagón, procedente del íbero Alaun, es solo el inicio de una rica historia que ha visto pasar civilizaciones como la romana, la islámica y la cristiana. Con Alfonso I el Batallador, Alagón se incorporó al Reino de Aragón en 1119, y desde entonces, su legado histórico ha dejado huellas imborrables.

Entre los monumentos más destacados se encuentra la iglesia de San Pedro Apóstol, una obra maestra del mudéjar aragonés cuya torre fue declarada Bien de Interés Cultural en 2002. También sobresalen la ermita de la Virgen del Castillo, construida sobre una antigua fortaleza musulmana, y la iglesia de San Antonio de Padua, que alberga un impresionante fresco atribuido a Goya: La Exaltación del Nombre de Jesús.

Alagón vista desde las alturas. Comarca Ribera Alta del Ebro

El recorrido histórico no estaría completo sin una visita al acueducto del siglo XVIII, una obra monumental que se encuentra junto al paraje natural de El Caracol. Este impresionante acueducto, diseñado para salvar las aguas del Jalón, es un testimonio de la ingeniería aragonesa en pleno corazón de la Ribera del Ebro.

En este punto, donde se encuentran el río Jalón y el Canal Imperial de Aragón, el paisaje se convierte en un oasis de tranquilidad ideal para un paseo otoñal. El área cuenta con un agradable merendero, ideal para un pícnic en familia o con amigos, y es un lugar frecuentado por senderistas y amantes de la fotografía. Además, el entorno de Alagón es perfecto para recorrerlo en bici o a pie, explorando las riberas del Ebro y del Jalón, donde la fauna y la flora del otoño aragonés muestran su máximo esplendor.

Arte y tradiciones: una escapada cultural

Alagón no es solo un pueblo con un entorno privilegiado; también es un punto de encuentro para los amantes del arte y la cultura. En la planta sótano de la Casa de Cultura se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo Hispano-Mexicano, un espacio único con más de cien obras que establecen un puente cultural entre ambos países.

Además, la tradición está viva en Alagón gracias a celebraciones como el dance de moros y cristianos y el baile del paloteao, que forman parte de las fiestas locales. Estas manifestaciones culturales conectan a los visitantes con el pasado del pueblo y la riqueza de su patrimonio inmaterial.

En otoño, Alagón se viste con un encanto especial. Su cercanía a Zaragoza, su patrimonio histórico y artístico, y su espectacular entorno natural hacen de este pueblo una opción perfecta para una escapada corta pero memorable. Ya sea explorando sus monumentos, paseando por El Caracol o disfrutando de un paseo por sus calles llenas de historia, Alagón es un destino que invita a descubrir Aragón desde una perspectiva única.

Así que, si estás buscando un plan para el fin de semana, prepara tus botas, tu cámara y una buena chaqueta de otoño, porque en Alagón encontrarás mucho más que un simple pueblo: encontrarás una experiencia completa.