Zaragoza es una ciudad donde confluyen múltiples culturas. Entre ellas, se encuentra la venezolana. La población venezolana representa más de 2.000 habitantes en la ciudad, según el INE. Ahora parte de su cultura se puede disfrutar de manera gastronómica con la primera pastelería venezolana que ya se ha hecho un hueco en la capital aragonesa.
Luis Manuel Ibarra es quien está detrás del lanzamiento de La Cachiterie en Zaragoza. Este venezolano tenía claro que en Zaragoza estaba su lugar, donde reside desde hace tres años. Tras meses de estudio de mercado, decidió lanzado a la aventura aunque en su tierra natal y por su familia ya le corría la hostelería por las venas: "En Venezuela teníamos experiencia en el sector y es ahora cuando nos hemos decidido por la pastelería", explica Luis Manuel.
Esta franquicia nació hace cinco años en Madrid y en poco tiempo ya tienen cinco locales en la capital de España. Rápidamente se ha ido expandiendo por el territorio nacional y hace dos años abrió un local en Gerona al que se suma otro en Valencia, que abrió el pasado febrero.
Este noviembre ha sido del turno de Zaragoza: "Siempre se dice si una franquicia gusta al público maño, pega en todos lados", señala optimista el dueño de la pastelería en Zaragoza.
Aunque el plan inicial era que la marca se iniciara en la capital aragonesa, por diversos motivos ajenos a él la idea no terminó fraguando y se instaló en Tetuán, en Madrid. Cinco años después han visto que era un "buen momento": "Conocíamos al actual dueño y nos dio el visto bueno", explica.
Situados en la calle Demetrio Galán Bergua, 19, en el barrio de Delicias. Esta zona congrega la mayor parte de la comunidad venezolana. Así, el 2 de noviembre levantaron la persiana con ilusión. "Ha sido un gran éxito, ya no solo viene los venezolanos, a los maños les encanta", comenta animado el dueño. Por parte de los vecinos del barrio admiten que han recibido "mucha receptividad".
Todos los productos los reciben desde el obrador propio que tienen en la tienda donde comenzó todo en Madrid y con tan solo dos semanas abiertos ya han tenido que pedir productos por la gran acogida: "Se nos ha acabado el stock tres veces por semana", señala agradecido Luis Manuel.
Su producto estrella haciendo alusión al nombre de la pastelería es el cachito, un bollo relleno. Y entre las múltiples variedades, el que ha recibido una gran acogida por parte del público ha sido el "tradicional" que se encuentra relleno de jamón y bacon. "Es el que más está gustado", comenta Luis Manuel.
Sin embargo, la sorpresa para todos y, sobre todo, para los paladares aragoneses ha sido la tartaleta de fresa venezolana. "Ha causado sensación, yo creo que porque es la primera vez que la ven de este tipo", explica el propietario.
Aunque estas son sus estrellas del momento, tienen una gran variedad que va desde diferentes rellenos para los cachitos como de pavo y queso crema, o de queso y guayaba. Además de esto, se pueden disfrutan de golfeados de queso o milhojas, o café de especialidad.