Los platos típicos de la gastronomía de Aragón son la clara evidencia de que en la región se come bien, muy bien. Recetas tradicionales en las que no faltan ingredientes con gran renombre como el jamón de Teruel, las borrajas, el ternasco o la clásica longaniza de Graus, entre otros. De este último producto típico de Huesca, es precisamente del que queremos hablarte en esta ocasión.
Esta longaniza elaborada principalmente con carne de cerdo, pimentón, ajo y sal, con un sabor intenso y una textura muy jugosa es la protagonista del plato que vamos a detallarte a continuación. Un embutido muy utilizado en numerosos platos de la gastronomía aragonesa y bocadillos, pero también ingrediente principal de la opción de cena rica y rápida que te proponemos.
Un plato rico en proteínas, vitaminas, antioxidantes y minerales, especialmente delicioso para esos días en los que te apetezca hacer cena con sabor aragonés pero invertir el menor tiempo posible en su preparación. Esta vez te proponemos elaborar una sencilla y deliciosa tosta de longaniza de Graus con crema de calabaza y queso de Radiquero.
Esta receta apenas incluye 6 ingredientes y su elaboración tan sólo te llevará cinco minutos en la cocina. Una opción muy otoñal y perfecta para combinar con alguna sopa o crema de verduras caliente o con alguna ensalada de hoja verde ligera.
Déjate conquistar por esta combinación de sabores tradicionales que llevan el sello inconfundible de Aragón y que transformarán cualquier cena en un homenaje a su exquisita gastronomía. Toma nota.
Tosta de longaniza con crema de calabaza y queso
Para preparar esta deliciosa opción necesitarás tan solo seis ingredientes básicos: pan rústico, longaniza de Graus, crema de calabaza, queso de Radiquero, unas hojas de tomillo fresco y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Lo primero que debes hacer es tostar unas rebanadas de pan rústico, preferiblemente gruesas, en una sartén caliente o en una tostadora, hasta que queden doradas y crujientes. Mientras tanto, calienta la crema de calabaza, que puede ser casera o comprada ya lista para ahorrar tiempo, asegurándote de que esté bien caliente para que impregne todo el sabor del pan.
Unta generosamente cada rebanada con la crema de calabaza, cubriendo toda la superficie. Después, coloca una o dos lonchas de longaniza de Graus sobre la crema, dejando que el embutido aporte su característico sabor intenso y su textura jugosa. Para finalizar, añade unas cucharadas de queso de Radiquero, que se derretirá ligeramente con el calor de la crema, creando una capa cremosa y deliciosa
Decora con unas hojas de tomillo fresco para darle un toque aromático y termina con un ligero chorrito de aceite de oliva virgen extra. En cuestión de minutos, tendrás lista una tosta con el inconfundible sello de Aragón, perfecta para disfrutar como cena rápida y otoñal. Ideal también para sorprender a tus invitados con un toque de cocina tradicional que conquista a cualquier paladar.