Los refranes en Aragón van más allá de simples expresiones. Estos no dejan de ser enseñanzas, reflexiones, preocupaciones y saberes que han sido resultado de años de sabiduría, valores e historia de los aragoneses. Refranes que sobreviven sobre todo en zonas rurales y que han perdurado a lo largo del tiempo transmitiéndose de abuelos a padres y a hijos.
Aprendizajes con una estructura breve y rítmica que son un aprendizaje indirecto y de los que cada generación puede extraer sus propias conclusiones. Algunos hablan del carácter aragonés, otros del tiempo, otros de problemáticas sociales, de gastronomía y hasta incluso de las finanzas.
De esto último es precisamente de lo que trata el refrán típico en Aragón del que vamos a hablar. Uno de esos refranes que a pesar de poder aplicarse a cualquier parte de España e incluso fuera de ella, han estado más arraigados a la cultura aragonesa y que es otra joya de sabiduría popular. El refrán al que nos referimos es: "De abuelos ahorradores, hijos trabajadores y nietos gastadores".
Este refrán muestra una clara intención de advertir o aconsejar de manera indirecta sobre conductas que podrían evitarse. En este caso, este refrán refleja un fenómeno bastante típico en muchas familias y que se basa en la idea de que las generaciones tienden a comportarse de manera distinta frente a la economía dependiendo del contexto en el que viven y las circunstancias que heredan.
En este caso, la expresión de abuelos ahorradores representa una generación que vivió tiempos difíciles y que normalmente tiende a valorar más el ahorro como virtud. Los hijos trabajadores han crecido influenciados por esa ética de trabajar duro inculcada por sus padres, pero ya cuentan con una base que les permite no depender de ese ahorro extremo. Los nietos gastadores, reflejan en este caso que la estabilidad económica lograda por las generaciones previas puede llevar a una percepción de abundancia, que sumado a una cultura más consumista se traduce en un enfoque más despreocupado por el ahorro.
Otros refranes aragoneses sobre el dinero
Entre los refranes aragoneses relacionados con el dinero que podemos encontrar, existen algunos relacionados con la economía, el ahorro o con la prudencia en la administración de los bienes. Uno de ellos es: "Dichosos bienes que me sacan de mis males".
Este subraya la importancia de tener ahorros o recursos económicos, ya que nunca encuentran mejor aplicación que en momentos de necesidad o para recuperar la salud. Este dicho recuerda el valor de estar preparados para los imprevistos y cómo las economías acumuladas pueden convertirse en el mejor remedio para las dificultades.
"Día de mucho, víspera de nada" este refrán destaca la falta de previsión de quienes, al recibir mucho dinero, lo gastan de inmediato sin pensar en el futuro. Este refrán es una advertencia contra la imprudencia, destacando que una administración mal gestionada de los bienes puede desembocar en escasez, por muy abundantes que hayan sido los recursos iniciales.
"El que no ahorra un misto cuando puede, no fuma cuando quiere" señala la necesidad de ahorrar en los momentos buenos para poder disfrutar en los que hay más escasez. Más allá de su interpretación literal, este refrán critica a quienes derrochan sin pensar en el día en que puedan necesitar aquello que desperdiciaron, mostrando la importancia de ser prudente con lo que se tiene.
Estos refranes no solo reflejan la sabiduría popular aragonesa, sino que también invitan a reflexionar sobre la importancia de la prudencia, la previsión y el respeto por los recursos que poseemos. Cada uno de ellos, es un recordatorio atemporal de cómo las decisiones económicas pueden influir profundamente en nuestra vida.