El celebre chef catalán Ferran Adrià ha visitado Zaragoza de la mano de Telefónica, quien ha organizado una sesión sobre innovación en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. Aprovechando la ocasión, hemos tenido la oportunidad de preguntarle por un tema clave en estas fechas: consejos para las cenas de Navidad.
La Navidad es una época del año en la que la gastronomía adquiere un valor importante. La familia y los amigos se reúnen en torno a la mesa para brindar y celebrar el amor y la paz, y para que la alegría sea plena y la fiesta no se agríe, es importante disfrutar de la comida.
Antes de entrar en el aula Magna, Ferran Adrià ha atendido a los medios, preguntado por el tema, ha comentado claro y sencillo que lo mejor para las cenas de Navidad es no complicarse. Ir a lo seguro.
En Navidad muchos quieren innovar o buscar algo especial, y es normal querer sorprender, se trata de una época del año muy especial en el que nos juntamos con la familia o los amigos. Si no se va a un restaurante, y se prepara algo en casa, el reconocido chef lo tiene claro: no te compliques.
Innovar en Navidad, es arriesgarse a arruinar la comida y tener que recurrir a algo rápido, y frío… como eso en Navidad nadie lo quiere, es mejor ir a lo conocido. A algún plato que ya hayamos preparado antes y sepamos que gusta.
Tradición navideña
En mi casa, por ejemplo, en Navidad se innova solo con los canapés; pueden variar de un año a otro: vieras, tapas de jamón batido, quesos... pero los platos fuertes siempre son los mismos. Y todos los años triunfan. No hay que complicarse para tener éxito en Navidad. Así, las cenas seguro que quedan perfectas.
En mi casa, por si les sirve de idea, se hace de primero consomé. Un buen caldo caliente en esta época fría siempre entra genial. También hay cardo, como en toda buena familia aragonesa que se precie, acompañado de una buena salsa de almendras.
De segundo, somos más de carne que de pescado, y buscamos alguna carnicería que tenga el solomillo a buen precio. Luego, prepararlo es sencillo. Cortado a medallones se pasa por la sartén. La clave está en que quede jugoso por dentro, y doradito por fuera. En Navidad, el solomillo lo tomamos con una rica salsa de queso roquefort.
Y de postre siempre suelen salir buñuelos de aire rellenos de nata. Aunque en el postre también puede entrar la creatividad con alguna tarta de chocolate por ejemplo. Recurrir a un dulce tradicional de Aragón es acierto seguro, la Trenza de Almudévar no defrauda. Por supuesto, una vez que se ha cenado, salen los polvorones y los turrones al ritmo de villancicos.
Ferran Adrià: el genio de la cocina
Hablar de Ferran Adrià es mencionar a uno de los chefs más influyentes del mundo. Su legado va mucho más allá de la cocina; Adrià ha sido el creador de un movimiento que transformó la forma en que entendemos la gastronomía contemporánea. Nacido en 1962 en L'Hospitalet de Llobregat, cerca de Barcelona, su carrera dio un giro decisivo cuando asumió el liderazgo de elBulli, un restaurante que en su momento se ubicaba en un rincón discreto de la Costa Brava.
Lo que en un principio era un pequeño establecimiento especializado en comida francesa se convirtió, bajo su dirección, en un laboratorio de innovación culinaria. ElBulli llegó a ser considerado el mejor restaurante del mundo en cinco ocasiones por la revista Restaurant Magazine, consolidándose como el epicentro de la cocina de vanguardia.
Pero su trascendencia no se limita al ámbito de los galardones: Adrià introdujo nuevas técnicas como la esferificación y la desconstrucción, transformando platos tradicionales en experiencias multisensoriales.