Aragón, una joya del norte de España, atesora una gran cantidad de pueblos que parecen sacados de un cuento. Repartidos entre los valles pirenaicos y las llanuras de la región, estas villas conservan el encanto de épocas pasadas, con castillos, murallas y callejuelas que invitan a perderse. El cercano puente de diciembre es perfecto para una escapada y disfrutar del Aragón rural.

Pueblos como Aínsa, Albarracín y Alquézar han ganado fama entre los amantes del turismo rural y cultural gracias a su increíble patrimonio arquitectónico, rodeado por paisajes naturales que enamoran a todo visitante​. Sin embargo, hay muchos más pueblos preciosos en la comunidad perfectos para disfrutar con calma durante un par de días festivos.

Situada a menos de una hora de Zaragoza, Daroca se presenta como un destino ideal para una escapada en el puente de diciembre. Con su impresionante patrimonio histórico y un ambiente acogedor, este pueblo amurallado combina el encanto medieval con una oferta turística única en Aragón.

Historia y arquitectura de Daroca

Daroca, conocida como la "ciudad de las siete puertas", destaca por su conjunto amurallado, uno de los más grandes y mejor conservados de Aragón. Recorriendo sus murallas, no te puedes perder la Puerta Baja, un majestuoso acceso flanqueado por dos grandes torreones que datan del siglo XV, y la Puerta Alta, desde donde se accede al cerro de San Cristóbal para disfrutar de vistas panorámicas.

Entre sus iglesias, la Basílica de Santa María de los Sagrados Corporales es imprescindible. Este templo gótico alberga una fascinante reliquia y su museo ofrece un recorrido por piezas de orfebrería y arte sacro. También destacan las iglesias de San Miguel y Santo Domingo, joyas arquitectónicas que mezclan estilos románico, gótico y mudéjar.

Qué hacer en Daroca

Desde Zaragoza, se llega fácilmente por carretera en menos de una hora. Para pasar la noche cuenta con varias opciones como el Hotel Cienbalcones o la Posada del Almudí ofrecen comodidad y proximidad a los principales atractivos.

Si decidimos aprovechar el puente para hacer una escapada, tiene la ventaja de que no tenemos prisa y se pueden hacer varios planes turísticos con calma. Por un lado visitar sus monumentos, pero también para hacer una ruta de senderismo por su entorno natural. Algunos de los planes que puedes hacer en Daroca son:

Pasear por su casco histórico: Calles empedradas, casas señoriales y el ambiente medieval transportan al visitante a otra época. Visita el Palacio de Gil Bernabé o la Casa del Diablo, ejemplos de arquitectura tradicional aragonesa.

Explorar sus museos: Desde el Museo de los Corporales hasta el singular Museo de la Pastelería Manuel Segura, hay opciones para conocer la historia y la gastronomía de la región.

Conocer la Fuente de los Veinte Caños: Construida en el siglo XVII, esta fuente monumental es otro símbolo icónico de la villa.

A solo 20 minutos de Daroca se encuentra la Laguna de Gallocanta, un espectacular humedal que durante diciembre se convierte en hogar de miles de grullas en migración. Es un paraje perfecto para los amantes de la naturaleza.

Además, Daroca es un lugar ideal para degustar la gastronomía tradicional aragonesa. No puedes irte sin probar los dulces elaborados en las pastelerías locales, como el famoso turrón de guirlache y las almojábanas.