La cocina de Aragón brilla especialmente en las festividades navideñas, ofreciendo una mezcla de tradiciones culinarias que combinan historia, sabor y sencillez. Desde los turrones de Guirlache hasta las truchas rellenas, la región invita a compartir platos que celebran su rica herencia. Entre los dulces más entrañables están los buñuelos de viento, unas pequeñas delicias que se sirven en muchas mesas durante estas fechas.
Los buñuelos de viento son unas bolitas de masa frita que se caracterizan por ser ligeras, aireadas y, a menudo, rellenas de crema pastelera, nata o chocolate. El nombre "de viento" se debe a su capacidad de inflarse al freírlos, creando un interior hueco que se presta a ser rellenado.
Aunque su origen en España está vinculado a la festividad de Todos los Santos, estos dulces se han convertido en un clásico de la Navidad por su versatilidad y sabor. Después de comer, en el momento de cantar villancicos, pueden sacarse los turrones, los polvorones y los buñuelos de viento.
Receta tradicional de buñuelos de viento
Preparar buñuelos en casa es más sencillo de lo que parece. Aquí te compartimos los pasos básicos para que disfrutes de este dulce en su versión más auténtica:
Ingredientes:
- 250 ml de agua
- 50 g de mantequilla sin sal
- Una pizca de sal
- 150 g de harina de trigo
- 4 huevos
- Aceite de oliva suave o vegetal para freír
- Azúcar glas para espolvorear
Preparación:
- Elabora la masa: Calienta el agua, la mantequilla y la sal hasta que hiervan. Incorpora la harina de golpe y remueve enérgicamente hasta que la mezcla forme una bola que se despegue de las paredes de la cacerola.
- Incorpora los huevos: Deja enfriar ligeramente la masa antes de añadir los huevos, uno a uno, batiendo después de cada incorporación. Debes lograr una masa suave pero consistente.
- Freír: Calienta abundante aceite en una sartén. Forma pequeñas bolas con la masa usando dos cucharas y fríelas hasta que se inflen y estén doradas.
- Espolvorea y sirve: Escurre los buñuelos sobre papel absorbente y espolvorea azúcar glas antes de servir
Los buñuelos de viento son un gran postre que encanta a mayores y pequeños. Esta receta tradicional invita a disfrutar del calor del hogar y la compañía familiar, evocando los sabores más auténticos de Aragón durante la Navidad. Rellenos o al viento, los buñuelos son el acompañamiento perfecto para una sobremesa de villancicos.
Otros postres navideños
Entre los postres típicos aragoneses también se encuentran el empanadico de calabaza. Un dulce tradicional de la provincia de Huesca, Aragón, que destaca por su sencillez y sabores rústicos. Combina una masa fina y crujiente con un relleno de calabaza, pasas y piñones, sazonado con canela y azúcar, logrando un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo suave.
También podemos hablar de los tradicionales crespillos. Un postre tradicional de Huesca que se elabora con las hojas de borrajas rebozadas en crema y que son una forma dulce y deliciosa de aprovechar la parte de la borraja que habitualmente se desecha. Un dulce ligero y moderado en calorías con alto contenido de fibra y vitaminas gracias a la borraja como ingrediente principal.