Zaragoza
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La Navidad es ilusión, reunión, magia y ese espíritu de niñez que a veces falta en hogares y calles. Diciembre también es suerte y es que el sorteo de la Lotería de Navidad es uno de los días más señalados de cada año. De nuevo, este 22 de diciembre puede cambiar la vida de cientos de españoles que no han faltado a su cita con, al menos, un décimo.

Durante el verano muchos ya comienzan a comprar sus números, pero las filas en las administraciones de Lotería son una imagen recurrente semanas antes del sorteo. Así pues, estos lugares preparan estos días con fuerza, energía y la misma ilusión que aquellos que van a comprar.

Y es que…, ¿qué puede haber más bonito que regalar esperanza? Para Ester Aladrén, nada. Esta aragonesa es la dueña de la administración de Lotería Doña Maña, en la calle Cádiz de Zaragoza y presume de poder "vender ilusión".

Ester va a vivir sus primeras Navidades completas al frente de Doña Maña, ya que cogió hace un año el testigo de la administración El Caracol, aunque el origen se remonta a varios años atrás.

"Esto surge hace muchos años, hace ya como seis. Estábamos enfrente, en Aires del Sur, en un descanso del trabajo y vimos un local que era perfecto para una administración de lotería. Buscamos la más cercana, fuimos a ella y seis años después vino a buscarnos", comienza contando su historia.

Sin embargo, la decisión no llegó entonces: "Al principio dijimos que no porque veníamos de la Covid, pero finalmente nos hemos lanzado. Ahora llevamos un año. Comenzamos en El Caracol, donde estaba la anterior, y ya la sacamos fuera. En la calle Cádiz llevamos solamente desde julio".

En estos cinco meses en su nueva ubicación, Ester ya ha conseguido darse a conocer y ganarse el cariño de los vecinos. "Estoy muy contenta", confirma la propietaria una vez dejado atrás ese miedo inicial.

"Tenía mucho miedo de que no me gustase, de ver cómo reaccionaba la gente. Y estoy encantada. La gente viene a buscar sus sueños. Es muy bonito saber sus sueños, ver la alegría con la que vienen, cuando das un premio, la alegría con lo que lo reciben. Estoy encantada. Me han aceptado muy bien, con muchísimo cariño", relata con una gran sonrisa.

Así pues, a pesar del trabajo de estas fechas, que se nota cada día más, esta zaragozana es un ejemplo de poner cariño y dedicación a un oficio.

Imagen exterior de Doña Maña.

Navidad y el Gordo

El día a día, como ella cuenta, es bonito y se disfruta, pero, evidentemente, no esconde que poder dar el Gordo (o cualquier premio) sería perfecto, un sueño.

"Este año hemos dado dos segundos premios y para mí ha sido increíble. Lo he sentido como si me lo diesen a mí. La noche, por ejemplo, de un premio de la Primitiva, no dormí nada por los nervios, como si me hubiese tocado", recuerda.

Una vivencia que espera repetir en el sorteo del próximo día 22. "La Navidad lo bonito que tiene es que no solo se lo das a una persona, sino que ese mismo número lo va a llevar más gente. Para mí eso sería fantástico. Sería la mujer más feliz del mundo", confiesa.

Incluso, el champán está ya comprado y Ester imagina el momento. "Me veo llorando. Solo llorando. Nosotros estamos preparados para darlo", afirma Ester. No obstante, también explica que aunque no sea el caso, no perderá la esperanza y seguirá trabajando para poder vivirlo en otra ocasión en Zaragoza.

Logo de Doña Maña.

Números que se buscan

El número del décimo es el gran protagonista, el todo o nada. Aquel que te puede dar la gloria... Entre los más demandados en Doña Maña, se encuentran las terminaciones en 5, 7 o 13. Además, tienen éxito las fechas de nacimiento, sobre todo de este año, es decir, números que acaban en 24.

"Al final es una tontería, porque todos los números están en el bombo, pero hay gente que tiene esas preferencias", añade la propietaria. Eso sí, también están los que no las tienen y se dejan aconsejar.

De una forma u otra, "todos buscan la suerte como pueden". Esa suerte decidirá los grandes premios, pero Ester Aladrén ya se siente muy afortunada con Doña Maña. Y viceversa.