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Las recetas navideñas que preparan las abuelas en Aragón combinan la riqueza de los productos locales con la tradición y el cariño que caracteriza a la cocina casera. Estas recetas varían según la comarca, pero siempre destacan por su sencillez, sabor y conexión con la historia gastronómica de la región.

Entre las recetas dulces típicas de Navidad en Aragón se encuentran la Trenza de Almudévar, las castañas de mazapán, el guirlache y los típicos roscones de Navidad. Sin embargo, también hay otra receta dulce aragonesa que es más desconocida: la coscarana.

La coscarana es un dulce tradicional aragonés, especialmente típico de las celebraciones navideñas y de algunas festividades locales. Este dulce, aunque menos conocido que otros como el guirlache o las tortas de alma, es una auténtica joya de la repostería casera de Aragón, especialmente en las zonas rurales.

La coscarana es uno de esos dulces tradicionales que evocan la esencia de la cocina aragonesa: sencilla, con ingredientes humildes pero con un resultado delicioso y cargado de significado. Aunque no es tan universalmente conocida como otros dulces aragoneses, como el guirlache o las tortas de alma, tiene un lugar especial en las recetas familiares de la región, sobre todo en las zonas rurales.

Es una especie de pastel o torta hecha a base de masa de harina y aromatizada con anís o licor similar. Además, se caracteriza por su textura crujiente por fuera y tierna por dentro, lograda gracias al amasado y el horneado cuidado. Igualmente, suele estar bañada en miel o azúcar después de ser cocinada, lo que le da un toque dulce y pegajoso irresistible.

Los ingredientes tradicionales que son necesarios para elaborar esta receta pueden variar ligeramente según la receta familiar, pero suelen incluir los siguientes:

  • Harina de trigo
  • Huevo
  • Azúcar
  • Anís o licor de anís
  • Aceite de oliva
  • Miel (en algunas versiones, para el glaseado)
  • Ralladura de limón o naranja, para aromatizar.

En cuanto a la elaboración básica para la elaboración de esta receta, los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Preparar la masa: Se mezcla la harina con el huevo, el azúcar y el licor de anís hasta formar una masa homogénea.
  2. A veces se incorpora aceite de oliva tibio para darle suavidad a la masa.
  3. Se deja reposar para que los sabores se integren bien.
  4. Dar forma: Se forman pequeñas porciones de masa que se pueden estirar en forma de discos o pequeños bollos, dependiendo de la versión.
  5. Freír o hornear: Tradicionalmente, las coscaranas se fríen en abundante aceite caliente hasta que están doradas y crujientes. Sin embargo, algunas abuelas prefieren hornearlas para una textura más ligera.
  6. Endulzar: Una vez cocidas, se bañan en miel caliente o se espolvorean con azúcar, lo que les da ese acabado característico.

La coscarana es un dulce humilde, asociado con las tradiciones rurales y la repostería de aprovechamiento. En Navidad, suele elaborarse en grandes cantidades para compartir con la familia y los vecinos, reflejando el espíritu generoso y comunitario de las fiestas.

La coscarana tiene raíces campesinas y es un dulce vinculado a las festividades, sobre todo a la Navidad. Es un postre de aprovechamiento que se elaboraba con los ingredientes disponibles en casa, como harina, huevos, aceite y azúcar. Su sencillez contrasta con su delicioso sabor, realzado por el anís o la miel.

Se dice que las abuelas aragonesas hacían grandes cantidades de coscaranas para ofrecerlas en reuniones familiares, llevarlas a los vecinos o incluso como obsequio en las visitas navideñas. Este acto reflejaba la hospitalidad y el deseo de compartir lo mejor del hogar con los demás.

Son perfectas para acompañar un buen café, chocolate caliente o incluso un vaso de anís dulce. En Navidad, suelen colocarse en una bandeja junto a otros dulces típicos como turrones o guirlaches, convirtiéndose en una de las protagonistas de las sobremesas.