Ni Albarracín ni Benasque: el precioso pueblo medieval perfecto para una escapada en Aragón estas navidades
- Se trata de uno de los pueblos más bonitos de España, que ganó hace un tiempo el concurso de Ferrero Rocher.
- Más información: Este pueblo a 15 minutos de Zaragoza tiene un mercadillo navideño precioso: con un recorrido en tren por las calles
Aragón es cada vez más popular entre quienes buscan turismo rural y nuevas experiencias, lejos de las multitudes. Además de su patrimonio medieval, la comunidad ofrece entornos naturales incomparables, como los Pirineos y el Parque Natural de la Sierra, los Cañones de Guara o la Comarca del Matarraña.
Los visitantes disfrutan explorando sus paisajes, las rutas de senderismo, actividades de aventura, una gastronomía que fusiona tradición e innovación, y por supuesto la arquitectura de sus pueblos encantadores.
Si buscas un destino ideal para estas navidades, Valderrobres, en la comarca del Matarraña (Teruel), es el lugar perfecto. Este pintoresco pueblo medieval combina historia, arquitectura impresionante y una oferta gastronómica y cultural inigualable. Su belleza ha sido reconocida al formar parte de los Pueblos Más Bonitos de España.
Pueblo medieval perfecto para Navidad
Enclavado en la comarca del Matarraña, Valderrobres es un destino que parece salido de un cuento medieval. Con su imponente castillo, calles empedradas y una atmósfera mágica acentuada por las luces navideñas, este pueblo turolense es el lugar perfecto para una escapada durante las fiestas. Aquí, la historia y la tradición se unen para ofrecer una experiencia inolvidable.
Nada más cruzar el emblemático puente de piedra y atravesar la muralla por el portal de San Roque, te adentrarás en un entramado de calles empedradas que parecen sacadas de un cuento. En el corazón del pueblo destaca la Plaza España, presidida por el Ayuntamiento, un ejemplo magnífico de arquitectura renacentista aragonesa.
El castillo de Valderrobres, situado en la cima de la villa, es una joya gótica del siglo XIV. Este monumento, junto con la Iglesia de Santa María la Mayor, forma un conjunto arquitectónico único en Aragón.
La iglesia, construida en estilo gótico levantino, sorprende por su portada de once arquivoltas y su impresionante rosetón. No olvides visitar el Museo de Valderrobres, que ofrece una visión profunda del patrimonio cultural y natural de la comarca.
Si eres amante de la naturaleza, no puedes perderte el observatorio de aves de Mas de Bunyol, donde podrás admirar buitres en su hábitat natural. Además, el entorno de Valderrobres es perfecto para practicar senderismo, rutas en bicicleta o simplemente disfrutar de la tranquilidad de la comarca del Matarraña.
Durante las fiestas, el pueblo se engalana con luces. En el 2013 fue elegido por Ferrero Rocher como pueblo del año, y mantienen parte de esa iluminación navideña. En la plaza España se ha puesto un gran pino, y a los pies un pequeño Belén de Navidad.El pino, tras las fiestas servirá para las hogueras de San Antón.
En el pueblo no hay mercadillo navideño, pero si cabalgatas con Papá Noel, y los Reyes Magos en enero. Además, el sábado 28 de diciembre, acudirán los pajes reales para recoger las cartas de los niños. Y el último día del año, el próximo 31 de diciembre, como en muchos lugares de España, se organizará la San Silvestre. La carrera tendrá dos marcas, una de 2,5 km y otra más larga para los valientes de 5 km.
Valderrobles se convierte así en un destino perfecto para disfrutar de unas vacaciones en familia o en pareja. Eso sí, en esta época del año, las temperaturas en la zona bajan considerablemente, no se espera que nieve, pero sí que podría haber heladas.
Dónde comer en Valderrobles
En cuanto a la gastronomía, Valderrobres ofrece opciones para todos los gustos. En la Fonda La Plaza, podrás degustar platos tradicionales aragoneses en un caserón medieval lleno de encanto. Para una experiencia más informal, los restaurantes del casco antiguo ofrecen tapas y productos locales, como jamón de Teruel y quesos artesanos.
Para alojarte, el Hotel Querol es una excelente opción. Ubicado cerca del casco histórico, combina confort y buena relación calidad-precio. Si prefieres algo más rústico, las casas rurales como Más de la Creu te permitirán disfrutar de la naturaleza y la hospitalidad turolense.