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La Navidad es una época en la que la gastronomía juega un papel fundamental, se convierte en el corazón de las reuniones familiares. Las mesas navideñas de todo el mundo reciben grandes homenajes y divertidos villancicos. Alrededor de la mesa, se come, pero también se habla, se ríe, se juega y se canta. Las familias disfrutan de unos buenos platos, en el aperitivo se innova, pero en los platos principales se mantiene la tradición, y nunca defrauda.
Después de comer, salen los turrones, polvorones y champán, es cuando aparecen panderetas y algún que otro cuñado se pone un gorro de papa Noel, y empieza a entonar. Cada familia tiene sus propias costumbres, tanto de villancicos, juegos y sobre todo, en la cocina.
Cuando hablamos de la cena de Nochebuena en Aragón, hay un protagonista indiscutible que llena las mesas de todos los aragoneses: el cardo con salsa de almendras. Este plato, tan arraigado en la gastronomía aragonesa, es un imprescindible en Navidad y, curiosamente, es poco conocido fuera de esta región. Vamos a descubrir su historia, sus valores nutricionales y, por supuesto, cómo prepararlo.
Tradición navideña y raíces históricas
El cardo tiene un lugar especial en la Navidad aragonesa, no solo por su disponibilidad como hortaliza de invierno, sino también por sus vínculos con antiguas tradiciones cristianas. Hasta mediados del siglo XX, la Iglesia establecía que la Nochebuena debía celebrarse con frugalidad y sin carne, lo que llevó a la creación de platos sencillos pero sustanciosos como este.
Originario del área mediterránea y pariente cercano de la alcachofa, el cardo es una hortaliza que destaca por sus tallos fibrosos y sabor ligeramente amargo. Pelarlos puede parecer laborioso, pero el esfuerzo vale la pena para disfrutar de su textura tierna y su capacidad de absorber los sabores de la salsa.
Además de ser delicioso, el cardo es un alimento saludable. Bajo en calorías y rico en fibra, aporta antioxidantes y minerales como el calcio y el hierro, convirtiéndolo en una opción ideal para equilibrar las comidas navideñas. Si no encuentras cardo fresco, las versiones en conserva o congeladas no son tan buenas, pero sí muy prácticas.
Ingredientes
- 1 kg de cardo fresco (o un bote de cardo en conserva)
- 50 g de almendras molidas
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de harina
- 250 ml de caldo de verduras
- Aceite de oliva virgen extra, sal y perejil picado al gusto
Paso 1
Prepara el cardo: Si usas cardo fresco, límpialo bien, eliminando las hebras y partes duras, y corta los tallos en trozos.
Paso 2
Hierve el cardo en agua con sal hasta que estén tiernos .
Paso 3
En una sartén, sofríe los ajos picados en aceite hasta que estén dorados. Añade la harina y remueve para formar un roux.
Paso 4
Incorpora el caldo poco a poco, removiendo para evitar grumos, y agrega las almendras molidas.
Paso 5
Cocina hasta obtener una salsa espesa y cremosa. Añade el cardo cocido y mezcla bien.
Paso 6
Sirve caliente con perejil picado por encima.