Zaragoza combina historia, cultura y una rica tradición culinaria. Sus calles, cargadas de monumentos emblemáticos como la Basílica del Pilar o el Palacio de la Aljafería, albergan también una vibrante oferta gastronómica que ha conquistado tanto a vecinos como a turistas. Desde los platos más tradicionales de la cocina aragonesa hasta las propuestas modernas, Zaragoza tiene algo para todos los gustos. Pero si hay algo que destaca en su escena culinaria son sus bocadillos.
En Zaragoza, los bocadillos son pequeñas obras maestras que combinan ingredientes de calidad y creatividad. Por sus bares y tabernas, es fácil encontrar desde los clásicos de jamón o tortilla hasta versiones más innovadoras que juegan con sabores internacionales o productos de temporada.
En la vibrante zona universitaria de Zaragoza, Bocatart se ha consolidado como el lugar predilecto para quienes buscan buenos bocadillos. Ubicado en la calle Pedro Cerbuna, este establecimiento destaca por su variada oferta gastronómica y su ambiente acogedor.
Amplia variedad de bocadillos
La carta de Bocatart ofrece una extensa selección de bocadillos, muchos de ellos bautizados con nombres de artistas célebres como Lorca, Van Gogh o Chopin. Además, el menú incluye opciones vegetarianas y veganas, como el bocadillo "Da Vinci", elaborado con seitán de pimiento del piquillo, lechuga, tomate, pepinillo y mayonesa, o el "Bernini", con hamburguesa vegana, lechuga, tomate, pepinillo, cebolla crujiente y salsa de la casa.
Los precios de los bocadillos oscilan entre los 7 y 12 euros, lo que los convierte en una opción económica para los estudiantes. Es cierto, que hace años los bocadillos de Bocatart valían 5 euros, pero como todo, el precio ha subido.
Por otro lado, Bocatart ofrece hamburguesas, patatas nachos, y menús que incluyen dos bocadillos, una ración de bravas o nachos o ensalada, y dos bebidas por 19,95 euros, disponibles en determinados horarios.
El local es amplio y cómodo, con una decoración que evoca el mundo del cine, creando un ambiente agradable para disfrutar de una comida o cena. Los camareros son reconocidos por su amabilidad y atención al cliente, (según reflejan las reseñas de Google) lo que contribuye a una buena experiencia gastronómica.
Patatas bravas y otras raciones
Las patatas bravas de Bocatart son especialmente apreciadas por su abundante salsa y sabor, siendo una de las mejores de la ciudad según los comensales. Además, el menú incluye una variedad de raciones como tiras de pollo, nachos con queso cheddar y chili con carne o verduras, y aros de cebolla, ideales para compartir.
Situado en la calle Pedro Cerbuna, Bocatart se encuentra en pleno corazón de la zona universitaria de Zaragoza, lo que lo convierte en una parada obligatoria para estudiantes y visitantes que buscan una comida rápida y de calidad en un entorno agradable.
Para tomar unas buenas patatas bravas, el local más típico de Zaragoza es el Montesol. También está ubicado cerca de la zona universitaria pero al otro lado, en la calle Franco y Lopez.
Lo que hace estas bravas tan famosas es su salsa, que desde hace años enamora a los locales, y ya se ha convertido en una auténtica leyenda. En el bar ofrecen también bocadillos, tapas y guarniciones.