Aragón es un destino ideal para los amantes de la historia y de la naturaleza, y también de aquellos que acostumbren a realizar rutas de senderismo cada fin de semana. Es una actividad ideal para conocer el entorno que nos rodea sin gastar un euro. Hay rutas de menor y mayor dificultad, algunas entre frondosos bosques y otras permiten conocer la historia de nuestros pueblos.
Aragón es una región que nunca deja de sorprender. Con sus paisajes naturales únicos, pueblos con encanto y un patrimonio histórico impresionante, se ha convertido en un destino ideal para quienes buscan una escapada rural con un toque especial. Zaragoza, además de su conocida capital, alberga tesoros escondidos que merece la pena descubrir.
Si estás buscando una experiencia que combine naturaleza, historia y arquitectura, la ruta de Belchite a Almonacid de la Cuba en Zaragoza es perfecta para ti. Este trayecto, con pasarelas de madera que atraviesan el paisaje árido y encantador del valle del río Aguasvivas, ofrece una escapada inolvidable para cualquier amante de la tranquilidad y el turismo rural.
De Belchite a Almonacid de la Cuba: historia y memoria
El viaje comienza en el Pueblo Viejo de Belchite, un lugar cargado de historia que aún conserva las huellas de su pasado. La iglesia de San Martín de Tours, con su torre mudéjar del siglo XV, y la torre del Reloj son algunos de los puntos más destacados de este paraje evocador.
Este espacio, inmortalizado en películas como El Laberinto del Fauno de Guillermo del Toro, permite explorar sus ruinas mediante visitas guiadas, tanto diurnas como nocturnas.
Por otro lado, Almonacid de la Cuba presenta el contraste entre el entorno natural y su patrimonio histórico. Este pintoresco pueblo, asentado sobre un cerro junto al río, invita a perderse por sus callejuelas y disfrutar de lugares como la fuente de los Cuatro Caños, el lavadero y la balsa.
La iglesia de Santa María, una joya mudéjar del siglo XVI con elementos barrocos, es una visita obligada. No puedes perderte la famosa presa romana, una obra de ingeniería construida en el siglo I que aún impresiona por su magnitud. Desde el Mirador de la Cuba se obtiene una vista espectacular de este monumento y el paisaje circundante.
La ruta: pasarelas, historia y naturaleza
Tras explorar Belchite, estaciona el coche junto al Pueblo Viejo y prepárate para caminar. La ruta comienza en una pista de tierra que bordea un tramo de la antigua línea férrea Zaragoza-Utrillas. En el trayecto, encontrarás el Pozo de los Chorros, un rincón pintoresco ideal para una breve parada.
El recorrido cruza el río Aguasvivas por zonas de bajo caudal, permitiendo disfrutar de sus estrechos y paisajes singulares. Uno de los puntos más llamativos es el estrecho de Malpasillo, donde las pasarelas de madera hacen el trayecto seguro y cómodo, permitiendo a los visitantes maravillarse con el entorno sin complicaciones.
La ruta comienza en el antiguo trazado del ferrocarril Zaragoza-Utrillas y avanza junto al río Aguasvivas, permitiendo admirar la gran pilastra del viaducto desaparecido. Siguiendo la acequia de Belchite y el depósito de los Escaramaches, el camino desciende hasta el río, cruza una pasarela y asciende por un sendero pedregoso que conecta con el antiguo camino a Almonacid de la Cuba.
Puntos destacados incluyen el mirador del Pozo de los Chorros, con su pasarela colgante sobre la roca, y la espectacular presa romana de Almonacid. El regreso atraviesa el mirador de La Cuba, el Mojón del Lobo y restos de la Guerra Civil, finalizando en la ruta del pozo de hielo tras combinar senderos y pistas forestales.
Consejos para disfrutar de la ruta:
- Preparación: La ruta es apta para toda la familia, pero lleva calzado cómodo y agua, especialmente en días calurosos.
- Horario: Recomendamos comenzar temprano para disfrutar de las vistas con buena luz y evitar el frio cuando empiece a anochecer.
- Gastronomía: Aprovecha para probar la cocina local en Almonacid de la Cuba, donde platos típicos aragoneses te esperan para reponer energías.
La ruta entre Belchite y Almonacid de la Cuba combina historia, naturaleza y encanto rural. Es una opción perfecta para desconectar, aprender y disfrutar de uno de los paisajes más singulares de Aragón. ¡Anímate a recorrerla y descubre por qué enamora a todos los que la visitan!