Zaragoza
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La Navidad lleva implícita abundantes comidas y cenas, con mesas repletas de dulces, así como celebraciones más allá de los propios días festivos. La cena de amigos, la cena de empresa, etc. Por tanto, durante estas fechas engordar unos kilos o perder todos los hábitos logrados durante el año es una cuestión que condiciona a muchas personas.

Por eso, hay veces que resulta preciso acudir a profesionales para saber cómo afrontar estas semanas sin caer en ansiedad, atracones u otras situaciones. Cristina Calvo es una nutricionista y farmacéutica zaragozana que ha detallado para EL ESPAÑOL DE ARAGÓN algunos consejos interesantes, y claves, que todos deberían conocer si quieren disfrutar de las fiestas. 

Cristina Calvo ocupa la mayor parte de su tiempo en su consulta de nutrición, ubicada en una farmacia en el barrio de Santa Isabel (Zaragoza). Allí, como ella misma relata, enseña a “aprender a comer de forma saludable, sin dietas restrictivas, algo que se pueda mantener”. Además, compagina su profesión con crear contenido para redes sociales. En Instagram tiene casi 10.000 seguidores y habla de diferentes temas. 

Así pues, ella es muy consciente de los problemas y preocupaciones que aparecen con la llegada de diciembre. “Muchos piensan que todo el mes está perdido”, confiesa.

No obstante, asegura que esto no es así, pues es posible mantener un estilo de vida saludable durante aquellos días en los que no hay celebraciones y diferencia entre la comida de Navidad, más especial, con otros eventos el resto de la semana. “Al menos se puede controlar la cantidad de alcohol. Al beber no nos damos cuenta de todas las calorías vacías que ingerimos y que no nos aportan nada”, avisa la nutricionista.

Ante los pensamientos intrusivos, defiende que “en Nochebuena y Navidad hay que disfrutar de la gastronomía, ya que elegir sano también es comer cosas que no lo son”.

En ese aspecto, para Cristina Calvo resulta muy importante saber escuchar a tu cuerpo, saber cuando tienes hambre y cuando comes por el estímulo del momento: “Se debe escuchar el apetito, muchas veces nos desconectamos hablando y no nos damos cuenta de lo que comemos. Debemos ser conscientes y preguntarnos ¿cómo estoy?, ¿estoy saciado?”.

En su experiencia, la zaragozana ha comprobado como mucha gente acude a las cenas de Nochebuena o Nochevieja sin comer, o sin tomar algo a media tarde cuando tienen hambre. Como profesional, reconoce que se trata de un error, pues eso provoca llegar con más hambre y comer más cantidad y con más ansiedad.

Volver a la rutina

También se encuentran aquellos que quieren compensar los excesos al día siguiente comiendo puré o haciendo dietas detox. Sin embargo, Cristina Calvo considera que es algo a evitar, pues lo mejor es volver a la rutina normal cuanto antes.

“Yo recomiendo no hacer dietas restrictivas, ni dietas detox, porque te puede producir un efecto rebote”, argumenta. En esta línea, explica que, de hacerlo, puede convertirse en algo habitual y cada vez que nos pasemos, haremos una restricción muy fuerte. “Ahí es cuando ya empieza a haber una mala relación con la comida”, señala. 

Por tanto, su consejo es afrontar, en este caso, el día 26 de diciembre como un día más de la rutina, tanto de alimentación como de ejercicio y de sueño. Sobre todo, sin sentirse culpable. 

No obstante, la nutricionista sí que admite que puede ser una buena opción incluir una ración de verdura más amplia de la habitual, siendo menor la de proteínas, sin dejar de lado las legumbres.

En definitiva, la Navidad es una ocasión especial, un día de compartir momentos, pero también comida. De esta forma, todos debemos disfrutar de cada bocado, de la velada con nuestros seres queridos y continuar con nuestra vida como el resto del año, con un estilo de vida saludable, que se pueda mantener en el tiempo y que no nos prive de ser felices.