Ni Sigüenza ni Comillas: el pueblo que hay que visitar este 2025 según 'The New York Times' está en Aragón
- La localidad aragonesa acoge una famosa estación de tren incluida en la lista neoyorquina de 52 destinos para visitar en 2025.
- Más información: Nuevo paso para la reapertura del Canfranc: Moncloa planea invertir 93 millones en el túnel ferroviario del Somport
Aragón como destino de lujo para los Neoyorquinos. El 'New York Times' ha publicado recientemente una lista con 52 destinos para visitar este año, y cual ha sido nuestra sorpresa al enterarnos de que un pequeño pueblo oscense ha sido señalado como destino único.
La localidad cuenta con un Hotel de cinco estrellas y restaurante con estrella Michelin, en un entorno natural espectacular, en pleno Pirineo Aragonés. Sabiendo esto, no nos sorprende que los neoyorquinos lo recomienden.
Los aragoneses ya sabrán que hablamos de Canfranc. La estación de tren fue convertida en un lujoso hotel en 2023 y desde entonces llama la atención de medios internacionales. "Una estación de tren palaciega renace y volverá a ser accesible en tren" se lee en el artículo.
La lista del 'New York Times' no es una lista cualquiera, desde hace más de 20 años todos los meses de enero publican los destinos más especiales para visitar durante el año. Una lista a la que acuden viajeros y aventureros de todo el mundo que quieren descubrir lugares únicos de los que nadie les va a hablar, salvo esta revista.
Que Canfranc aparezca en este listado no ha pasado desapercibido. Medios regionales y nacionales se han hecho eco de la noticia e incluso figuras destacadas como el presidente de Aragón, han mostrado su satisfacción a través de las redes sociales.
Nuestro Pirineo está plagado de lugares maravillosos y siempre es una gran noticia que se reconozca a nivel internacional.
— Jorge Azcón (@Jorge_Azcon) January 7, 2025
Muy contentos de que el @nytimes haya elegido Canfranc como unos de sus ‘52 destinos para visitar en 2025’.https://t.co/bgUuqM018q
La estación de tren Canfranc se inauguró en 1928, por rey de España Alfonso XIII y el presidente de la República Francesa de entonces, Gaston Doumergue. Fue durante años un importante paso fronterizo internacional.
De estación de tren a hotel de lujo
La Estación Internacional de Canfranc, fue durante décadas un punto clave de conexión entre España y Francia. Tras años de abandono, este imponente edificio renació como un hotel de lujo, preservando su grandeza original. Hoy, este hotel de cinco estrellas es un lugar donde el pasado y el presente coexisten armoniosamente, ofreciendo a sus visitantes un viaje en el tiempo sin renunciar a las comodidades modernas.
El imponente edificio fue construido en sus orígenes como paso fronterizo entre Francia y España a través de los Pirineos, esta edificación fue declarada en 2002 Bien de Interés Cultural.
Más allá de su imponente arquitectura, elegancia de época, y su papel como nexo ferroviario, Canfranc desempeñó un papel crucial durante la Segunda Guerra Mundial, una parte histórica que también se relata en el artículo del 'New York Times'.
La Estación de Canfranc se convirtió en un punto estratégico para actividades clandestinas y operaciones secretas. Aunque España se mantuvo oficialmente neutral durante el conflicto, la estación fue testigo de un intenso tráfico de personas y mercancías, muchas veces bajo la atenta mirada de los nazis.
Uno de los episodios más destacados fue el contrabando de wolframio, un mineral esencial para la industria armamentística nazi. Este material, extraído de minas en Galicia y Portugal, cruzaba la frontera a través de Canfranc y era transportado a Alemania.
Tras años de abandono, este imponente edificio renació como un hotel de lujo, preservando su grandeza original. Hoy, este hotel de cinco estrellas es un lugar donde el pasado y el presente coexisten armoniosamente, ofreciendo a sus visitantes un viaje en el tiempo sin renunciar a las comodidades modernas.
A través de sus salones, habitaciones y gastronomía exquisita, el visitante se transporta a otra época. El hotel respeta el estilo del siglo pasado, y la ambientación de la elegante estación, por lo que hay salas muy parecidas a la estación de tren original.
Ahora este enclave del pirineo oscense cuenta con una recomendación internacional, y la localidad acoge entre sus valles varias estrellas Michelin (3 de ellas ganadas recientemente); 2025 promete ser un gran año para Huesca.