Mi abuela zaragozana y Karlos Arguiñano coinciden: el truco para que el rancho aragonés no quede seco

Mi abuela zaragozana y Karlos Arguiñano coinciden: el truco para que el rancho aragonés no quede seco E.E

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Mi abuela zaragozana y Karlos Arguiñano coinciden: el truco para que el rancho aragonés no quede seco

Esta receta es muy tradicional en Aragón, aunque también se hace en otras comunidades con algún ingrediente diferente.

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La cocina aragonesa es un reflejo de su tierra: sencilla, contundente y llena de sabor. Con influencias de la gastronomía rural, destaca por el uso de ingredientes de proximidad como carnes de cordero y cerdo, legumbres, hortalizas y, por supuesto, el arroz y las patatas en sus tradicionales guisos. Platos como las migas a la pastora, el ternasco asado o el rancho aragonés son una muestra de su recetario, en el que priman las preparaciones de cocción lenta y el aprovechamiento de los alimentos.

Uno de los grandes embajadores de la gastronomía española es Karlos Arguiñano, chef y divulgador que ha acercado la cocina tradicional a millones de hogares. Con su estilo ameno y práctico, ha enseñado a preparar recetas sencillas y sabrosas, entre ellas el clásico rancho aragonés

El rancho aragonés es un plato emblemático de la gastronomía de Aragón, conocido por su combinación de carnes, patatas y arroz. Este guiso tradicional ha sido transmitido de generación en generación, y tanto mi abuela zaragozana como el reconocido chef Karlos Arguiñano coinciden en un truco esencial para que el rancho no quede seco: añadir una buena cantidad de agua durante la cocción y consumirlo inmediatamente después de retirarlo del fuego, evitando que el arroz absorba todo el caldo.

Origen del Rancho Aragonés

El rancho aragonés tiene sus raíces en las comunidades rurales de Aragón. Originalmente, era un plato preparado por agricultores y pastores que utilizaban los ingredientes disponibles en cada temporada y región. Se cocinaba en grandes peroles al aire libre, proporcionando una comida sustanciosa y energética para soportar las largas jornadas laborales.

Aunque la receta tradicional incluye carnes como costilla de cerdo, conejo y cordero, junto con patatas y arroz, existen numerosas variantes del rancho aragonés. Dependiendo de la zona y la época del año, se pueden encontrar versiones sin arroz, que incorporan diferentes tipos de carne, embutidos como chorizo o longaniza, e incluso caracoles o congrio rancio. Algunas recetas modernas añaden pimentón para realzar el sabor.

Cómo hacer el rancho aragonés

Si quieres disfrutar de este plato tan sabroso y contundente saca papel y boli y apunta la lista de la compra.

Ingredientes

  • 2 tiras de costilla de cerdo
  • 3 patatas
  • 1 cuello de cordero (troceado)
  • 75 g de arroz
  • 1/4 de conejo
  • 200 g de chorizo
  • 6 dientes de ajo
  • Aceite, sal y pimienta

Paso 1

Dorar las carnes: Salpimenta el cuello de cordero y dóralo en una cazuela grande con un chorrito de aceite de oliva. Una vez dorado, retíralo y resérvalo en un plato.

Paso 2

Sofreír el ajo y añadir el resto de las carnes: Pela 4 dientes de ajo y dóralos enteros en la misma cazuela. Salpimenta la costilla de cerdo y el conejo, agrégales a la cazuela y dóralos bien. Luego, incorpora el cuello de cordero y el chorizo cortado en rodajas.

Paso 3

Añadir las patatas y el agua: Pela las patatas y "cáscalas" (rompiéndolas en trozos irregulares para que suelten almidón y espesen el caldo). Agrégalas a la cazuela, cubre con abundante agua y ajusta el punto de sal.

Paso 4

Cocinar el guiso: Tapa la cazuela y deja cocinar a fuego suave durante unos 30 minutos. Durante la cocción, retira con un cacillo el exceso de grasa que pueda soltar la carne.

Paso 5

Incorporar el arroz: Pasados los 30 minutos, agrega el arroz a la cazuela y mezcla bien. Cocina a fuego medio durante 18-20 minutos, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue.

Paso 6

Majar ajo y perejil: Mientras se cocina el arroz, machaca en un mortero los 2 dientes de ajo restantes con un poco de perejil fresco picado. Añádelo al guiso en los últimos minutos para aportar más sabor.

Paso 7

Servir inmediatamente: Cuando el arroz esté en su punto, espolvorea con un poco más de perejil picado y sirve de inmediato. Es importante comerlo recién hecho para que el arroz no absorba todo el caldo y el rancho quede jugoso.

Para disfrutar de un rancho aragonés en su máxima expresión, es esencial mantener una buena cantidad de caldo durante la cocción y servir el plato inmediatamente después de prepararlo. Este truco garantiza un guiso jugoso y lleno de sabor, tal como lo han preparado las abuelas aragonesas durante generaciones y como lo recomienda Karlos Arguiñano en sus recetas.