Zaragoza
Publicada

Existen dulces que, pese a su exquisitez, no han traspasado del todo las fronteras de sus regiones de origen. En España, la repostería tradicional cuenta con una riqueza impresionante, pero hay delicias que siguen siendo pequeños secretos locales. Zaragoza, ciudad con un legado gastronómico fascinante, alberga uno de esos tesoros dulces que pocos conocen fuera de Aragón.

Este postre, elaborado con almendras y azúcar, es una auténtica joya de la repostería aragonesa. Su receta es sencilla, pero su sabor es inolvidable. A pesar de que muchos lo asocian con la Navidad, este dulce es perfecto para disfrutar en cualquier época del año. ¿Quieres conocer su historia y aprender a prepararlo en casa? Pues solo tienes que seguir leyendo.

Hablamos como seguramente muchos aragoneses habrán deducido, del guirlache. Ese dulce típico aragonés delicioso y poco conocido en el resto de España. No obstante, cada vez se va popularizando más fuera de la comunidad autónoma.

Origen y tradición del guirlache

El guirlache es un dulce tradicional de Aragón cuya historia se remonta a la influencia árabe en la península ibérica. Su nombre proviene del francés "grillage", que significa "tostado" o "crujiente", en clara referencia a su textura.

Desde tiempos medievales, los árabes introdujeron en España la técnica de mezclar frutos secos con miel o azúcar, dando lugar a diversas variantes de turrón y mazapanes.

En Aragón, esta receta evolucionó hasta convertirse en el guirlache que conocemos hoy: almendras enteras caramelizadas con azúcar, en ocasiones aromatizadas con limón o anís. Aunque su consumo se ha popularizado en Navidad, históricamente este dulce se disfrutaba en distintas festividades y celebraciones familiares.

¿Por qué no solo es un dulce navideño?

Si bien el guirlache se asocia con la Navidad, lo cierto es que no hay motivo para limitar su disfrute a esa época del año. Su facilidad de preparación y sus ingredientes accesibles lo convierten en un dulce perfecto para cualquier ocasión.

Se puede tomar como snack energético, acompañamiento para el café o incluso como un detalle casero para regalar en cualquier momento del año.

Además, sus propiedades nutricionales lo hacen una opción interesante dentro del mundo de la repostería. La almendra es rica en grasas saludables, proteínas y antioxidantes, mientras que el azúcar, en cantidades moderadas, aporta energía rápida. Todo esto hace que el guirlache sea una alternativa deliciosa y natural frente a otros productos industriales.

Cómo hacer guirlache en casa

El guirlache requiere pocos ingredientes, pero su éxito radica en la calidad de estos y en la técnica utilizada para prepararlo.

Ingredientes

  • 200 g de almendras crudas con piel
  • 200 g de azúcar
  • 1 cucharada de zumo de limón (opcional)
  • Unas gotas de anís o esencia de vainilla (opcional)

Paso 1

Tostar las almendras: En una sartén o en el horno a 180°C, dorar las almendras hasta que desprendan su aroma característico.

Paso 2

Preparar el caramelo: En una cacerola, derretir el azúcar a fuego medio hasta que adquiera un tono dorado. Si se desea, añadir el zumo de limón o unas gotas de anís para aromatizar.

Paso 3

Mezclar con las almendras: Incorporar las almendras tostadas y remover rápidamente para que queden bien cubiertas.

Paso 4

Extender la mezcla: Verter sobre una superficie engrasada o forrada con papel de horno y alisar con un rodillo.

Paso 5

Enfriar y cortar: Una vez que el guirlache se haya endurecido, cortar en porciones con un cuchillo afilado.

El guirlache es un postre que encapsula siglos de historia, tradición y sabor. A pesar de que en otras regiones de España no es tan conocido, su sencillez y delicioso resultado lo hacen digno de ser incorporado a cualquier recetario.

No hace falta esperar a la Navidad para disfrutar de este manjar crujiente y lleno de matices. Anímate a prepararlo en casa y descubre por qué es uno de los dulces más apreciados en Zaragoza.