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El pintoresco pueblo de Huesca en el que habitaron las legiones romanas: tiene uno de los puentes más bonitos de España
En un pequeño pueblo que apenas supera los 130 habitantes, en tiempos remotos, las legiones romanas encontraron descanso.
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El legado histórico del Imperio Romano es uno de los más significativos en la historia de España, ya que su influencia sigue viva en muchos aspectos de la cultura, la arquitectura, las leyes y las tradiciones. La romanización de la Península Ibérica no solo transformó el paisaje físico, sino también la estructura social y administrativa de las poblaciones que habitaron el territorio.
Varios pueblos y ciudades en España conservan elementos de su pasado romano, que son parte esencial de su identidad. Algunas de las huellas más destacadas incluyen puentes, acueductos, teatros, termas y murallas que se han mantenido a lo largo de los siglos.
Es el caso de un pintoresco pueblo situado en Huesca con una población que apenas supera los 130 habitantes (136 según el Instituto Nacional de Estadística), donde, en tiempos remotos, las legiones romanas encontraron descanso.
Se trata de Pertusa, que se encuentra justo a medio camino entre Monzón y Huesca, a 28 kilómetros de ambas ciudades. Esta ubicación estratégica fue la razón por la que los romanos decidieron establecer una mansio en el lugar, un punto de descanso para las legiones romanas en la vía que conectaba Ilerda y Osca.
Igualmente, de este lugar también te sorprenderá su iglesia parroquial dedicada a Santa María, que tiene origen románico, aunque fue reformada en el siglo XVIII. Destaca por su hermosa cripta románica ubicada bajo la cabecera, que es sin duda la parte más antigua y mejor conservada del templo original.
En el lado norte del templo se encuentra un claustro renacentista, y en su esquina noreste se eleva una impresionante torre renacentista de estilo plateresco, construida por Juan de Herrera en 1575. Esta torre, independiente y de forma hexagonal, consta de un basamento y tres niveles, y domina todo el paisaje urbano de Pertusa.
De la misma forma, cerca del pueblo de Huesca, cruzando el río Alcanadre, se halla la ermita de Nuestra Señora de la Victoria, de origen románico-gótico. Este templo fue remodelado durante el barroco y cuenta con una sola nave de planta rectangular.
En definitiva, Pertusa destaca por su legado romano, que se refleja no solo en su ubicación estratégica, sino también en los restos arqueológicos que han sido encontrados en la zona. Los vestigios y la huella que dejaron las legiones se mantienen como un testimonio del pasado romano de esta área, lo que añade un valor histórico significativo al lugar.
Está bien conectada por carretera, lo que la hace accesible para una excursión desde Zaragoza. Además, el viaje te permitirá disfrutar de los hermosos paisajes aragoneses en el camino.
Más cerca está de Huesca: a aproximadamente a 28 kilómetros de Huesca, lo que se traduce en unos 20-25 minutos en coche. En cuanto a Teruel, la distancia es un poco mayor, en tanto que Pertusa se encuentra a unos 130 kilómetros de Teruel, lo que equivale a aproximadamente una hora y media en coche.
