Por Maria Luz Simón González
Son muchas las voces que comparan el terrorimo, y en especial el terrorismo del EI con el cáncer, y como médica especialista en hematología y hemoterapia, es decir especialista entre otras cosas de leucemia, creo que algo puedo aportar.
El cáncer se puede comparar con el terrorismo por presentar células que después de una transformación de sus características antigénicas, morfológicas y funcionales (algo así como su pensamiento, imagen y actividad) no permiten que las células no transformadas crezcan con normalidad, que realicen el trabajo que corresponde a su órgano original y tienen tendencia a conquistar otros órganos (metástasis). La agresividad la medimos por el grado de diferencias morfológicas y funcionales que presentan con las células normales y por su capacidad de desarrollar metástasis. En el caso de la leucemia la diseminación es idiosincrásica del tumor, con un análisis de sangre podremos diagnosticar una leucemia, incluso definirla con sus características más específicas. La leucemia aguda, la más agresiva, podrá acabar rápidamente con un individuo que pocos días antes nadie podía pensar que estaba enfermo.
Como se puede observar, sí, el cáncer comparte muchos de sus atributos con el terrorismo. Y desde ese conocimiento podemos plantear una serie de enseñanzas que nos pueden orientar en nuestra lucha antiterrorista.
1.-Hace unos años sólo eramos capaces de diagnosticar la leucemia diferenciando unas poquitas características, hoy conocemos muchos más subtipos y cada uno aporta un tipo de evolución o una sensibilidad mayor o menor a un tratamiento. Conclusión: conocer bien al terrorista permitirá abordarle del modo más eficaz.
2.-Ese conocimiento mayor de las células nos ha permitido diseñar medicamentos dirigidos de forma selectiva a esas células malignas. No en todos los tipos, pero ya sabemos que ése es el camino. Conclusión: debemos evitar el mayor daño colateral posible.
3.-Si el tratamiento selectivo no es posible debemos utilizar la quimioterapia tan agresiva como sea precisa, aún a riesgo de la vida del paciente. Sabemos que si responde al tratamiento vivirá, si no tiene tratamiento morirá. Conclusión: debemos atacar a los terroristas con todo lo necesario para acabar con ellos o ellos acabarán con nosotros.
4.-Nuestros avances nos han permitido detectar una célula maligna entre miles y cuando esto ocurre, aunque el paciente se encuentre muy bien, volvemos a dar quimioterapia, porque somos conscientes de que una sola célula es capaz de provocar una recaída. Conclusión: no es admisible la idea de un sólo terrorista en libertad.
5.-Un cáncer puede ser provocado por un determinado tóxico como el tabaco pero retirar el tabaco no le curará. Luchar contra el tabaco servirá para que otros pacientes no enfermen o el mismo paciente no tenga otros tumores u otra patología después de curarse. Conclusión: atajar las causas del terrorismo evita terrorismos futuros pero no interfiere en el desarrollo del terrorismo en curso.
6.-El estrés, el tabaco, el alcoholismo, VIH.. alteran la capacidad de defensa de nuestro organismo y pueden favorecer el desarrollo de cáncer. Es decir, cuantas más agresiones sufra nuestro cuerpo o cuantas menos defensas tenga, más posibilidades de desarrollar un cáncer. Nuestro organismo siempre debe estar alerta para evitar la entrada de patógenos y destruir células neoplásicas. Conclusión: debemos contar con buenas medidas de seguridad para garantizar la neutralización de cualquier terrorista antes de que actué.
7.-Una persona joven y previamente sana tendrá mejor respuesta al tratamiento que una persona con otras afectaciones patológicas. Conclusión: la respuesta de España frente al terrorismo puede ser fácilmente peor que la francesa por nuestros problemas internos y por haber sufrido durante mucho tiempo el terrorismo.
Y para terminar dos anécdotas de mi época de residente:
-Comenté a mi jefa mi preocupación al pensar que pudiera no reconocer unas células leucémicas y me dijo: no te preocupes, a veces dudamos pero cuando de verdad lo son no tenemos dudas.
-Informando a un paciente de que tenía que hacerle una punción de médula ósea me dijo: “Y usted doctorcita, con esa carita me va a hacer eso a mí”.
Pues sí, con esa carita tendremos que plantar cara al terrorismo, que nos destruirá si no tenemos clara su intención de aniquilar nuestra sociedad. Se entiende que a quien no le guste esta sociedad no tenga tan clara esa determinación.