Por Ángel Alonso Pachón
Don Pedro Sánchez, Don Albert Rivera:
A estas alturas de la película, nadie entiende, excepto Pedro Sánchez y sus advenedizos adláteres, escaladores de altas cimas sin la adecuada preparación, que la persona que pretende ser presidente de todos los españoles se haya negado reiteradamente a hablar con Mariano Rajoy, con el Partido Popular y por tanto con siete millones y medio de españoles que, le guste o no al señor Sánchez, han apoyado la opción del PP.
Lo más incomprensible es que, ahora, una vez firmado un documento de proyecto para el cambio, el señor Rivera solicite al señor Rajoy que se adhiera al mismo, porque, según manifiesta, en ese documento están plasmadas muchas ideas perfectamente asumibles por el PP.
Señor Rivera, explique a todos los españoles, sobre todo a los de su partido, de origen popular muchos de ellos, por qué usted no se sentó primero con Mariano Rajoy, como ganador de las elecciones, para juntos llevar a cabo, precisamente, ese documento de cambio.
Ahora, usted, señor Rivera, se está convirtiendo en el “corre ve y dile” del señor Sánchez y eso, tiempo al tiempo, su partido lo pagará.
Y ya que vamos de correveydile por qué no le comenta a don Pedro Sánchez que en el año 78, aquel año de esperanza, todos discutieron, todos se enfrentaron y todos se sentaron con el único fin de defender el derecho de los españoles a vivir en paz, sin odiarse y sin que jamás de volviera escuchar aquello de “yo era del otro bando…”
Algo se debe aprender de la historia, señores futuribles…