Exposición de esculturas Mariano Andrés Vilella

Exposición de esculturas Mariano Andrés Vilella/Marta Teixidó

Exposición de esculturas Mariano Andrés Vilella/Marta Teixidó

Por Marta Teixidó, crítico de arte

En la decadencia que nos envuelve, el hecho de ejercer la crítica de arte no supone excesivas satisfacciones en la actualidad, debido a la desatención de las humanidades por parte de la sociedad y también de las instituciones. Si nos fijamos en las últimas novedades editoriales, en las obras de teatro más vistas, en los estrenos cinematográficos más destacados o en las exposiciones más mediáticas, se observa una falta de imaginación aplastante, una creatividad mediocre y un desinterés generalizado, tanto por parte del público, como de los gestores culturales, sean de índole institucional o de ámbito privado.

Sin embargo, a pesar de la generalización citada, reconforta el alma descubrir a un escultor de obra contemporánea, que a sus 85 años sigue en plena actividad, y a quien la Fundació Vila Casas dedicó una extensa retrospectiva, en el año 2011: Mariano Andrés Vilella.

La Galeria Comas, desde mediados de abril presenta una apreciable muestra de su obra. Una sala de arte como la Comas, de carácter comercial, en esta ocasión ha apostado, y es de agradecer, por una obra de singular belleza y talante contemporáneo, y en claro contraste con su regular línea expositiva.

Reconoce esta crítico de provincias que gracias a esta exposición, ha descubierto la obra de Vilella, porque es la primera vez que ha tenido la oportunidad de contemplar la misma, aunque sí tuvo ocasión de conocer las esculturas del que fuera uno de sus discípulos: Isidre Tolosa, quien en 2015 expuso en la Fundació Setba de la ciudad condal.

Vilella presenta una magnífica exposición escultórica, que ha pasado totalmente desapercibida, debido tanto a la escasa difusión por parte de los medios de comunicación generalistas, como por la propia galería, poco dada a remitir notas de prensa, por lo que desde Cuadros de una Exposición.com se quiere, en la medida de lo posible, contrarrestar esta falta, divulgando como se merece esta muestra.

Mariano Andrés Vilella es maestro en la escultura. Desde los 13 años que entró en el taller de un marmolista y hasta la actualidad, en sus trabajos dominan las formas esféricas y ovaladas, en representación de formas orgánicas, y en las cuales, la esfera es la protagonista como símbolo del ciclo de la vida, y también su “marca” inconfundible.

Dentro de lo que se conoce como abstracción biomorfica, las esculturas de Vilella presentan algunas de ellas formas sin violencias, sin angosturas, que emiten una extraña y poderosa calidez. Piezas elegantes y misteriosas, sugerentes y enigmáticas que atraen poderosamente la atención de quienes buscan en el arte “algo más” y no se conforman ni con ambigüedades, ni con imposiciones.

Algunos trabajos recuerdan a los menhires primitivos, otros a piezas que puedan formar parte de un simbólico ensamblaje, difícil de definir, pero fácil de admirar por el exquisito pulimentado de las obras, teniendo en cuenta la diversidad de materiales empleados: mármol, piedra caliza, basalto, posiblemente de Castellfullit de la Roca, uno de los más difíciles de trabajar, etc.

Son esculturas de sencillez visual, esquemáticas y tangibles. Obras dominadas por una imponente y a la vez armónica plasticidad, en las que el corte y las formas se convierten en emblemas. Son piezas en las que la imaginación es un valor añadido; una simbología manipulada que se deja admirar por el gusto estético del escultor, y por una creatividad sincera y espontánea.

Una exposición visualmente muy atractiva, actual y vibrante en la que la aparente frialdad de los materiales, se compensa con creces por la extraordinaria ejecución, y en la que la esencia escultórica de Mariano Andrés Vilella les otorga forma y vida.