Por Víctor Llano
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a España por no proteger la libertad de expresión de Federico Jiménez Losantos. El periodista fue condenado en 2008 por injurias graves con publicidad contra Alberto Ruiz Gallardón después de que éste declarara que volver al debate sobre lo que ocurrió el 11-M sería negativo para su partido.
Es muy importante el fallo del TEDH protegiendo la libertad de expresión de Losantos. Protegiéndole a él nos protege a todos los que no renunciamos a preguntar por lo que no explica la versión oficial de lo ocurrido el segundo jueves de marzo de 2004 en Madrid. Lástima que entre los que preguntamos no esté Alberto Ruiz Gallardón.
El entonces alcalde cambió de opinión respecto a los atentados de marzo de 2004. Se lo confesó a Pedro J. Ramírez, si antes no dudaba de la versión oficial, ahora está convencido de que en la masacre intervinieron servicios secretos.
¿Lo va a dejar así? ¿No se siente obligado a hacer algo más? ¿Qué le convenció de la participación de servicios secretos en el 11-M? ¿Qué le contaron? ¿Quién le convenció y con qué argumentos?
Ahora parece alejado de la política, tal vez Gallardón pueda responder a lo que le pregunto. Muchas víctimas se lo agradecerían. Valoro su rectificación, pero no es suficiente. Tiene que hacer algo más, entre otras cosas, preguntar públicamente al ministro del Interior por los servicios secretos que según él intervinieron en el 11-M. ¿Ajenos? ¿Propios? ¿Ajenos en la masacre? ¿Propios en la investigación?
Ánimo, Gallardón. Ahora que ya todo está en calma, que su músculo duerme y su ambición descansa, pregunte por la verdad del 11-M.