Sus declaraciones no son titulares en ningún medio de comunicación. No son invitados a eventos en los que acaparar los flashes de los fotógrafos. Y tampoco aparecen en las listas de homosexuales más influyentes tan recurrentes durante estos días. Sin embargo, youtubers gays, lesbianas, bisexuales y transexuales influyen "de manera brutal" -como ellos mismo reconocen- entre el público más joven.

Miles de adolescentes de entre 13 y 17 años, en pleno desarrollo de la personalidad y descubrimiento de la sexualidad, acuden de manera casi diaria a los consejos en forma de vídeo que este top ten de homosexuales cuelgan en Youtube. Cientos de miles de reproducciones avalan su influencia: cómo salir del armario, cómo contarle a tus padres que eres lesbiana o qué hacer si por la calle te insultan al grito de "maricón de mierda".

Dicen que están en las redes para "limpiar armarios", que eso son muebles "para la ropa" y "no para las personas". No conocen quién es Grande Marlaska, Luis Alegre o Kike Sarasola. Tampoco les importa. Pero cuando se les informa de que son considerados los homosexuales más influyentes de 2016, niegan la mayor: "Son personas gays, pero no se esfuerzan en hacer activismo por ayudar a las personas jóvenes para normalizar la situación. No basta con ser homosexual para influir".

EL ESPAÑOL habla con ellos para averiguar qué hay detrás de estos jóvenes que mueven masas y por qué sus mensajes con el "sé tu mismo" triunfa en las redes sociales.

Pablo Acosta

Pocos lo conocen por su apellido. Pablo Acosta, en Youtube Pablo Vlogs, es el autor de uno de los canales de temática LGTBI con más seguidores. Una legión de más de medio millón de suscriptores esperan a que este canario de 28 años suba el vídeo correspondiente, que suele hacerlo a razón de cinco por semana, aunque según reconoce a EL ESPAÑOL, ahora está en "un parón para renovarse".

Empezó hace años subiendo vídeos en los que hablaba en inglés para practicar el idioma, pero poco a poco el canal ha ido evolucionando hasta centrarse en el mundo homosexual. "El cambio ha sido muy positivo", admite.

LA BISEXUALIDAD NO EXISTE?

Todo este tiempo le ha servido para conocer "lo mal que lo pasa la gente" a través de comentarios que recibe en sus producciones audiovisuales. Entre ellos, recuerda el caso de un chico de Uruguay que reconoció "ser quien es" tras un vídeo en el que hablaba sobre transexualidad. También otros muchos que no han sabido cómo afrontar el traumático paso de salir del armario gracias, en parte, a sus consejos.

No sabría con qué vídeo, de los más de 1.000 que ha producido, quedarse como favorito. Además, este youtuber que vive de esta 'profesión' es consciente del poder que tienen las redes sociales para influir a los jóvenes, y aunque interpreta que son los políticos los que deben legislar por un país más igualitario, los influencers también “pueden cambiar mentalidades” para construir una sociedad más justa.

Naty Penadas

En sus biografías se describe como "soñadora y luchadora". También como "creadora de contenido en Youtube". Un contenido que en numerosas ocasiones está enfocado a responder a las preguntas de jóvenes lesbianas que comienzan a descubrir su sexualidad o tienen problemas con su entorno.

"Hay que trabajar para poder conseguir la normalización de los distintos tipos de familia", es una de sus máximas que intenta transmitir en sus vídeos. Natalia, que cuelga sus vídeos dentro del canal 'Spanish Queens', también dedica sus esfuerzos a la lucha contra el bullying.

ME INSULTAN POR SER LESBIANA!? Q&A | SpanishQueens

Daniel Valero

Daniel Valero, Tigrillo en YouTube, lleva desde 2011 subiendo videos a su canal con los que intenta "normalizar la situación" LGTBI en nuestro país. Comenzó en clave de entretenimiento y humorística según explica a EL ESPAÑOL, pero sus videos desde hace un par de años se han vuelto mucho más reivindicativos. Un viraje que quizá juega en contra de la viralidad de los contenidos, ya que reconoce que "lo que te hace pensar se comparte menos que aquello simplemente te hace gracia".

Cómo salí del armario.

Este gaditano de 22 años explica que recibe por la calle el reconocimiento al trabajo bien hecho -"se me acerca gente que me reconoce para decirme que les he ayudado a ser ellos mismos", afirma orgulloso. Tal y como analiza, sus vídeos se dirigen a un público joven, "que está descubriendo su sexualidad": Es positivo que haya alguien que te diga que tienes que ser tú mismo, que investigues tu cuerpo.

Abraham Quintana

Casi 50.000 veces ha sido visto el vídeo en el que Abraham Quitana cuenta su experiencia en un colegio siendo homosexual. Bajo el título "Me llaman maricón en el colegio", Quitana narra cómo, desde el primer momento en el que entró en Primaria fue marginado e insultado por jugar con su barbie. "Yo era un niño feliz y acabé siendo un niño serio”, afirma este youtuber que admite que necesitó incluso ayuda psicológica.

Recuerda también cómo un día, mientras jugaba a la comba en el patio del colegio, otro estudiante, que estaba castigado sin el tiempo libre, gritó desde una ventana "maricón" y los profesores que vigilaban el recreo miraron hacia otro lado. "No entendía nada porque yo no hacía daño a nadie", sentencia.

ME LLAMAN MARICÓN EN EL COLEGIO | SpanishQueens

Koala Rabioso

"Un mundo mejor es posible". Con esta declaración de intenciones que se puede leer en su perfil de Twitter, Koala Rabioso, da cuenta de su lucha por el colectivo LGTB en las redes sociales.

En clave de humor, pero si dejar de lado las reivindicaciones, habla, por ejemplo, de los estereotipos "absurdos" de la sociedad con respecto a las lesbianas.

TEST: ¿QUÉ TIPO DE LESBIANA ERES? | SpanishQueens

'Kevin qué bien'

Desde octubre de 2013, cuando Kevin qué bien, creó su canal de Youtube, el número de visualizaciones de sus vídeos ha ascendido a los 2,2 millones. Este joven, que comienza sus vídeos con un "¡Hola soy Kevin y qué bien es estar aquí", narra su día a día, da consejos y responde a las preguntas de sus más de 60.000 seguidores.

"¿Has tenido problemas por ser gay?", la preguntan desde Snapchat y él responde a través de un vídeo: "Mi familia guay, guay, no le importa nada, qué más da si me gusta la vainilla o el chocolate. Realmente no es que me guste tanto, tanto, tanto, la vainilla, aunque sí me gusta, pero no descarto probar el chocolate. O de fresa. Hay muchas cosas en esta vida".

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