Por Ángel Alonso Pachón
La UEFA, máquina de intereses deportivos, no va a consentir, nunca, el desmadre en el ámbito que le compete, tampoco el reiterado desprecio a sus normas ni la indiferencia, la permisibilidad y el postureo político deportivo de algunos clubs, en este caso el Club de Futbol Barcelona.
“La pela es la pela”… y la UEFA sabe mucho de eso. A parte de esas minucias europeístas está el tema, a mi entender mucho más serio, de la interesada utilización de los fondos sociales de todos los socios barcelonistas (catalanes y resto de españoles) para cometidos políticos-deportivos de una parte de ellos.
¿Eso qué es, señores directivos del Club de Futbol Barcelona? ¿Eso qué es? ahora que se habla tanto de corrupción. Pueden, señores directivos, dejar que las esteladas se conviertan en tapiz ideológico. Pueden…, claro que sí, pero sean consecuentes y paguen ustedes las sanciones; ustedes y aquellos socios que las portan a sabiendas de su prohibición.