El general cobarde que quiso ser valiente a destiempo
Por Santiago González Escobar
Ha salido a la palestra don Pedro,
con la lengua que encañona cargada,
quería hacernos creer cual borrego,
que es valiente quien habla sin casaca.
Ya no hay mando ejercido que sí cuente,
al no estar en el frente de batalla,
porque ahora todo lo que nos suelte,
es querer remendar guerra pasada.
No valen las excusas ni los dramas,
ya que el señor de la rosa marchita
siempre supo la justa en que pugnaba.
Ahí está su llanto, esa es su estigma,
ya no concierne su visión morada
porque ya ha perdido aquella colina.
Se trata de un soneto de versos endecasílabos y de rima asonante. Es una crítica a Pedro Sánchez tras sus declaraciones en el programa Salvados.