¿Qué es la Iglesia? Puede que sean aquellas personas que profesan la religión cristiana, puede que sea aquella institución tan querida como odiada, puede que sea desconocimiento… ¿Y la religión? Probablemente sea el resultado del esfuerzo del ser humano por contactar con "el más allá".

La experiencia religiosa proporciona explicaciones globales e interpretaciones acerca del mundo… puede que la separemos de la Iglesia, puede que lo que nos ofrece una determinada parte de la religión sin nada más, nos complete. Como en mi caso, mi particular visión, aquella que está formada por experiencias, precisamente no han sido buenas con la Iglesia, pero la realidad es que no he tenido muchas, siempre es más fácil quedarse con lo que retumba con aquello que oímos a gritos, con todo lo malo que sacan titulares y prensa, que hacen que aún me aleje más, personas como yo, que por desgracia no hemos tenido mucha experiencia con la Iglesia y las que hemos tenido no han sido buenas, puede que por mala suerte puede que por mal entendimiento.

No creo que nadie tenga una Fe tan absoluta para imponer a un semejante un modo de vida, pero tampoco creo que todos sean malos, que todos tengan un interés particular, que todos sean unos obsesos, ni tampoco que no signifique su dedicación algo supremo que no se puede explicar, porque ni tan siquiera ellos pueden hacerlo, es algo que les mueve, que no ven, sólo lo sienten. Fijarse, a veces conocer, da una clave secreta donde ves lo que sienten, no toda la Iglesia es igual que ciertos curas que han ocupado titulares por abusos, al igual que no todos los funcionarios son vagos, como se oye popularmente. Cerrar la cerradura con cinco giros de llave hace que nos perdamos una gran bondad, una opinión distinta, una visión diferente a la que tenemos convencida o eso creíamos.

Tantas organizaciones y fundaciones detrás, sin publicidad, sin llamar la atención sólo en silencio ayudando a todos, sin diferencias en cualquier parte del mundo como el caso de CESAL, ONG que no conocía porque no gasta en publicidad todo lo aprovechan para esa acción humanitaria y llevan muchos años ayudando, sus componentes amables explicando con devoción aquello en lo que creen en lo que les da vida y nos da vida a los demás, devoción que anima a los demás, porque se ve la buena Fe, se ve encarnado ese espíritu de lucha y querer un mundo mejor. Mi experiencia con Encuentro Madrid fue sorprendente, fue así.

¿Qué puedo decir? Para mi la religión tiene un significado bueno, todas las religiones lo tienen, quieren ayudar, pero la Iglesia era ese gran interrogante, cosa en la que muchas veces pienso, puesto que envidio a muchas personas que sienten esa dedicación, ese pequeño hueco en el corazón que se vuelve grande y así tienen a lo que aferrarse, tienen a donde ir cuando todo se inunda de lágrimas.

Me hizo reflexionar en aquellas personas que había visto y hablado en ese sitio, en que a pesar de mis tatuajes, de mi pelo rubio teñido, de mi juventud, del barrio en el que vivo, nadie miró de manera extraña, nadie preguntó, me di cuenta que el prejuicio lo tengo yo, y me vengo dando cuenta que esa tolerancia y apertura que tengo para muchas cosas, ¿por qué no lo iba a tener con esto?

Como muchos, soy de esas extrañas que entra a una Iglesia no para rezar sino para encender una vela por la que se fue, para a mi manera sentir que todo va bien, es algo espiritual, y más tarde puedo blasfemar sin darme cuenta. Nos damos cuenta que tiene que cambiar, lo fácil es la blasfemia, el sin sentido, el entrar a una capilla y provocar, porque nos gusta, pero cuando tenemos problemas, esa misma capilla está ahí, no nos provoca, no nos echa, la gente sorprende, y tienden la mano, puedes sentirte como en casa, puedes pensar.

¿Por qué prohibir la misa en TV? ¿Por qué? ¿Quiénes tienen razón los que la prohíben o los que la dan? ¿Por qué pedimos respeto si no lo tenemos? ¿Por qué pedimos tolerancia si no comulgamos con el ejemplo? ¿A quién le importa lo que sea la gente y en lo que crea? No es justo, no es que después de esta experiencia vaya a ser una gran devota porque como todos, tenemos nuestras creencias, que no hacen daño a nadie, que intentan ayudar, pero si es cierto que el NO que anteriormente retumbaba en mis labios ahora es un sí de querer conocer y de por supuesto, aunque con alguna mala experiencia pasada, no tener tantos prejuicios, no juzgar porque no lo quiero para mi.

El respeto hacia los demás es el mayor de los sacrificios y conseguido eso lo tendremos para nosotros mismos. He cambiado mi forma de pensar, por las luces que he visto en esas personas, esa es mi religión.

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