El monotema de los medios de comunicación en estos años recientes es y ha sido la corrupción, y siempre se especifica la corrupción de los políticos.
Pero los políticos solo hacen lo que les permiten hacer los ciudadanos. Si una mayoría de ciudadanos esta dispuesta a rechazar a un cierto político y se empeña en ello, ese político deja su actividad y se busca otra.
El problema en España (el país que conozco) es que los ciudadanos no condonan la corrupción. No actúan, no se mueven casi no se escandalizan ante ella. Votan una y otra vez no solo a políticos corruptos, sino a particos corruptos. Y estos, claro, a seguir robando, apoyados por esos ciudadanos. O no rechazados por ellos.
En España reina la cultura católica del Concilio de Trento. En esta cultura, los pecados desaparecen pagando, o haciendo la penitencia que normalmente se substituye por una cierta cantidad de dinero.
Fui durante dos años presidente de Amigos de la Tierra España. Al revés que Greenpeace, Amigos de la Tierra no pide dinero a sus miembros. Pero si pide compromiso, actuación. Amigos de la Tierra es en España una asociación ecologista testimonial, unos poquitos, en España.
Pero muchos españoles se declaran ecologistas porque pagan su cuota a Greenpeace y se desentienden de ella el resto del año. Han pagado la penitencia por el daño que hacen al Medio Ambiente y fin.
Exactamente lo mismo ocurre con la corrupción: Se protesta, pero nadie se quiere comprometer, nadie quiere actuar contra los corruptos.