Adaptación fiel a la novela de Bram Stoker, Coppola consiguió a través del cine dar una nueva visión del mito de Drácula, coordinando un equipo de diseño que hizo posible realizar una nueva versión del personaje que tantas veces pasó por el cine, pero dándole un prisma moderno y a la vez respetando el argumento original de Stoker.
Su reparto: Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins y Keanu Reeves dan vida a una historia espectacular y realista. Múltiples narradores nos transmiten la información como diarios personales, recortes de prensa y variada correspondencia.
Rodada con cámaras digitales, las primeras cámaras que se usaron en el cine y también filmada con cámaras de 8 milímetros, todo esto le da al film un aspecto al que Coppola quiso dar un toque entre lo antiguo y lo nuevo. El color fundamental; rojo en la sangre de Drácula y verde en la esperanza de Mina.
Varios Dráculas se han hecho a lo largo de la historia del cine pero este filmado por Coppola es el más fiel a la novela de Bram Stoker. Para el director el vestuario fue fundamental incluso más que los decorados extraordinarios que posee el filme.
"Estamos ante una gran historia de amor a través del tiempo". Será la gran protagonista del festival de Sitges que este año tendrá lugar del 5 al 15 de octubre.