Subir a un mirador de Madrid, observar a la gente pasear, mirar hacia un parque repleto de niños jugando, divirtiéndose en los columpios, haciendo castillos de arena, las madres y padres charlando, ver volar aves por encima, un cielo azul con un sol bien grande, en una temperatura que no hace ni frío ni calor, muy agradable.
Ese panorama mirado desde un punto muy alto en Madrid se desvanece, todo se vuelve de color rojo y hace mucho calor, de repente, esos niños que juegan y esos padres hablando se convierten en llamas gritando. Las aves volando se quedan ardiendo en el cielo y caen, convertidas en cenizas al llegar al suelo. Todo está destrozado. Eso es lo que a largo plazo puede pasar con lo que estamos haciendo con nuestro hogar, nuestra Tierra, aquella que es lo único que tenemos para poder vivir. Un cambio climático abismal del que no somos conscientes, porque no interesa, porque lo vemos lejos o simplemente nos da pereza, ese cambio climático que puede acabar con nuestras especies, nuestros parajes, y con nuestras vidas.
Aquel mirador desde el que observamos ese parque, también da a mirar el Parque Regional de la cuenca alta del Manzanares, en el distrito Pardo de Madrid, mires a norte o al sur, devastados, un cúmulo de desperdicios y basura, abrumador, apestoso y sucio, un sitio natural y protegido lleno de montones de basura. ¿Quién tiene la culpa? Muchos y la mayoría diremos: "Está claro, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid", pero la realidad es que la culpa es tuya y mía, la culpa es nuestra, somos sucios y no podemos decir otra cosa, no respetamos la calle, no respetamos el Parque, tampoco las zonas infantiles, ni la playa o la montaña, no respetamos nada, el único lugar que tenemos donde vivir y morir. Nos da igual que en España tengamos la mayor biodiversidad que hay en Europa, no lo valoramos, y por tanto no lo cuidamos, especies endémicas, gente que viene de otros países a fotografiar, filmar o conocer paisajes y especies que sólo tenemos en nuestro y país.
¿Por qué no lo cuidamos aquí y en otros países si?
No estamos concienciados en reciclar porque como la gente dice, “¿Qué más da? Si luego todo eso lo juntan y no vale para nada”. Claro que lo juntan, lo que no está reciclado o lo que no está debidamente en su cubo y ese es el problema, el Ayuntamiento cuenta con una incineradora situada en Valdemingómez, lo lleva una empresa que tiene una concesión del Ayuntamiento por determinados años, y ahí entramos nosotros, lo que nosotros no hayamos reciclado, que no esté debidamente colocado en su sitio, nuestro trabajo por otro lado, ellos no lo reciclan, lo echan lo que no esté bien, a la incineradora. Pensar ahora la de basura que incinerar, y sólo una minoría de personas recicla, ¿y todo lo demás?
Al terminar de leer este artículo, mirar la calle, tanta culpa hemos echado al Ayuntamiento, ¿y nosotros qué? Queremos ensuciar y ensuciar y que todo este al momento impoluto, ni si quiera 200 Terminator limpiadores podrían tener al día siguiente nuestro Madrid limpio, es imposible. La polución… queremos todo, coches, motos, tirar colillas al suelo, tirar la basura al suelo, hacer hogueras en la montaña, que haya animales, que haya agua en el río y que no haya ni contaminación ni basura, pero nadie sin mover un dedo, sólo dejamos ver en qué se convertirá el panorama, y un día nos llevaremos las manos a la cabeza.
¿Qué hacer cuando la basura y el respirar gases de coches nos aniquila? Nos vamos a la playa, en la playa hay ese punto natural, agua, arena, tranquilidad, respirar aire puro, eso sí, los restos de comida y colillas los dejamos ahí, queremos naturaleza y respirar pureza pero dejando ahí nuestra porquería y desperdicios. Al rato de eso nos metemos otra vez en el agua y fíjate que hay bolsas de comida flotando en el mar… "Desde luego, que vergüenza y asco”. Ese asco lo has producido tú y lo has ensuciado tú, cosas que luego cuesta cientos de años en volverse a recuperar. ¿Qué estamos haciendo con lo que nos da la vida? Y para terminar, pienso y pido que sean más castigadas estas conductas, que miremos a otros países, que nos de vergüenza que otras personas nos tengan que decir que somos sucios y lo arrasamos todo. Si continuamos sin estar concienciados con la importancia que tiene, un día nos encontraremos esa escena envuelta en llamas, porque la propia Tierra también se cansa de que la tiremos los restos de nuestra basura. Aniquilar especies es aniquilarnos a nosotros, destruir el Medio ambiente es acabar con nuestra propia especie.