El caro maquillaje de la 'robolución'

El Golpe de Estado en Cataluña es un hecho; al menos así se entiende por las manifestaciones, declaraciones y todas las iniciativas emprendidas por su clase dirigente. ¿Y si estuvieran maquillando otra cosa?

La familia formada por Marta Ferrusola y Jordi Pujol, otrora Molt Honorable, tuvo la suerte de acopiar una considerable fortuna durante los años de mandato al frente de la Comunidad Autónoma de Cataluña. La revista Forbes estima en 1.800 millones de euros su patrimonio. La cifra es mareante; más aún cuando, personas nacidas en pesetas, convertimos a dicha moneda los millones de euros aparecidos en la investigación. Los jueces continúan con la instrucción del caso, si bien parece lenta, tortuosa y poco rigurosa al menos en comparación con otros delitos menores cometidos por vulgares ladronzuelos en el día a día. Una de las medidas extremas fue la retirada del pasaporte, cuando se va de un lado a otro de la Unión Europea sin precisar dicho documento; en esta era digital, la mayoría de las transacciones se hace vía internet.

Hace años, cuando Arturo Mas presidía aquella comunidad, se reveló en el Parlamento los presuntos amaños del llamado 3%. Al parecer, según informaciones aparecidas, el partido Convergencia Democrática de Cataluña -presidido por los dos hombres citados en este artículo- recibía una mordida de cada obra pública efectuada allí. ¿Se imaginan cuántas pudieron tener lugar durante todos los años de mandato?

Recuerdo en 1992 las excelentes comunicaciones por carretera entre provincias de aquella Comunidad Autónoma. En Castilla y León, a diferencia, hemos tenido que esperar varias décadas para poder ir de una a otra en doble sentido de la circulación -autovía-. ¡Qué decir de la comunicación con los vecinos de Cantabria! Esa autovía se acabó de construir bien avanzado el siglo XXI.

Uno de los casos más llamativos, finalizo su vista oral en el mes de junio de este año, ha sido el Caso Palau. Los acusados, a la sazón miembros destacados de la directiva de Convergencia Democrática de Cataluña, desviaron fondos, recibieron mordidas de diversas empresas constructoras y afirmaron la cifra del 4% en comisiones. La Fiscalía valoró en 6,6 millones de euros -al cambio más de mil millones de pesetas- la cantidad recibida; la acusación pública solicitó el embargo de las siguientes sedes del partido: Barcelona, Amposta, Castelldefels, Figueres, Granollers, Capellades, Lleida, Mataró (2), Móra d'Ebre, Reus, Sant Boi de Llobregat, Tarragona, Tortosa y Sant Feliu. Dos de los acusados desviaron, según la Fiscalía y alguno de ellos admitió, sumas superiores a 2 millones de euros para sus propios bolsillos; se financiaron obras de sus propiedades inmobiliarias, viajes, incluso bodas de sus hijos.

¿Qué hicieron? Refundar el partido: ahora es Partido Demócrata Europeo Catalán.

Los acuerdos del Parlamento de Cataluña y los anuncios de su gobierno preveían indultar y exonerar a quienes participaran en el proceso de desconexión. ¿Por qué no dicen abiertamente Secesión?

El llamado caso 9-N, donde han sido condenados solidariamente el anterior Presidente, Arturo Mas, Vicepresidenta Joana Ortega y Consejera de Enseñanza Irene Rigau, entre otros, a pagar una multa de 5,12 millones de euros por los gastos ocasionados; en ese referéndum ilegal participaron alrededor de 2 millones de individuos. El señor Arturo ha manifestado en medios de comunicación:

- No tiene sentido que nueve lo perdamos todo y que el resto no haga un muy pequeño esfuerzo para poder hacer frente a la fianza.

Los políticos de la Comunidad Autónoma de Cataluña, viviendo años y años a costa del erario público, financiados por empresas debido a las mordidas referidas que, a buen seguro, aún no se han descubierto en su totalidad, se dedican a incumplir la ley. Y, cuando son descubiertos, juzgados y condenados pretenden recibir de la ciudadanía dinero -como de costumbre- para pagar sus delitos. ¡Son unos fenómenos!

Mientras éstos se envuelven en la bandera de la secesión; en tanto se refugian en la ley y Constitución Española de 1978 para recibir un sueldo, prebendas y gabelas, chollos aparte de empresarios, arengan al pueblo sobre una presunta opresión del estado central. Son acompañados por otras ideologías igual de totalitarias, pero en el extremo del arco ideológico, para rebelarse contra España. Si se fijan, todos ellos, de un lado y otro, reciben mensualmente un estipendio de los impuestos, tienen ventajas fiscales por participar en órganos de representación pública y un buen número de subvenciones a sus partidos. Entonces, ¿estamos financiando vía impuestos su revolución? A diferencia del movimiento histórico contra un estado, ahora es éste quien financia a sus propios enemigos. ¡Qué dechado de humildad tienen los sediciosos! Claro, ya se decía en antiguo “la verdadera caridad comienza por uno mismo”.

Pienso se trata de una robolución en lugar de algo ideológico.