1942/ 2017

La situación política española vive momentos muy delicados, quizás los más delicados desde la transición. ¿Motivos?

1. La deriva de los partidos constitucionalistas, la permisibilidad de los Gobiernos, la amalgama provinciana de leyes, reglamentos y normas.

2. El debilitamiento de la clase media, el populismo barato personalista, el incumplimiento de los juramentos y promesas de respetar y hacer respetar la Constitución y al Ordenamiento Jurídico, la inacción de los distintos Gobiernos ante dicho incumplimiento.

3. La entrega de la Educación a profesionales politizados, la falta de una Ley de Huelga, el abandono económico de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

4. La mediocridad de muchas personas que han encontrado en la política el mejor modus vivendi.

5. Los discursos mediocres e interesados de determinados grupos sociales, ya sean económicos de clase o religiosos de Concordato.

De todo lo expuesto de manera deshilachada yo destacaría: la cesión de la enseñanza a las comunidad autónomas, la permisibilidad de los Gobiernos y la mediocridad de muchos políticos.

¿Qué diría el humilde Sancho Panza?... ¡Mi Señor, mi Señor! Ahora sí que son gigantes... no molinos de viento.

Posdata: ¿de qué sirve llorar, señor Piqué?

Se ha interesado usted en comprobar todas las mentiras que se han enseñado en el mundo estudiantil de Cataluña. O los profesores eran ineptos o estaban pagados para mentir. De todos modos, la culpa la tenemos todos...

Pero no hace falta llorar. Decía mi abuelo a mi padre: “Hijo, un tortazo a tiempo evita muchos tortazos a destiempo”. ¿Enterado?

Muchas gracias. De verdad todo esto lo personalizo con todo respeto.