Muchas veces la imagen hace recordar... Otras veces ciertas imágenes provocan la estampida... por eso de la hipocresía corporativa.
La posible mediación de los obispos de Barcelona y Madrid en el tema catalán lo único que haría sería colocar en medio la teórica balanza de la prudencia con birretes impermeables de sentimientos realistas.
Pedir diálogo, moderación y comprensión al tiempo que se cierra la boca cuando personas del ámbito religioso utilizan su situación en múltiples parroquias para hacer política en vez de hacer evangelio, no es precisamente la mejor imagen para mediador.
Tras sacerdotes políticos que no sacerdotes de políticas sociales... tras sacerdotes permisivos con el comercio político en los templos... tras sacerdotes sumisos al pragmatismo político en vez de a la dureza de la fe... la mediación, señores obispos, no ha existido.
¡Qué difícil es creer! Sobre todo cuando se observan tantos y tantos silencios por parte de los responsables eclesiásticos.
El sábado nos acercaremos a esos párrocos y visitaremos esas parroquias. Señores obispos, ¿creen ustedes que nos pedirán la afiliación?
Mediación eclesial, en este caso, no... Mejor utilicen el látigo y limpien los templos.