El Golpe de Estado continua en Cataluña. Basta ver las noticias de televisión para afirmar sin ninguna duda este hecho. El presidente del Gobierno convocó dos Consejos de Ministros; tras ellos, se dieron a conocer las medidas a adoptar en aquella Comunidad Autónoma, toda vez la promulgación de una presunta República, votada en un referéndum prohibido por el Tribunal Constitucional.
El día 1 de octubre se produjeron hechos contra el orden público, así como diferentes instrucciones de dicho tribunal. En principio los Mozos de Escuadra debían de impedir el acceso, puesta en marcha y celebración de una votación declarada ilícita. Unos cuantos centros de enseñanza acogieron a individuos con la aviesa intención de incumplir la ley. Celebraron diversas actuaciones desde el viernes para evitar el cierre de los lugares, que otrora servían como colegios electorales.
La mañana de esa jornada acudieron Mozos a visitar los centros. Las personas que estaban en su interior, en las puertas o cercanías impidieron su trabajo y labor. Los vídeos recogidos mostraban la dejadez, falta de profesionalidad, cuando no sospechas de estar colaborando con aquellos que ocupaban los colegios por parte de algunos agentes. De esas imágenes grabadas se podían ver algunos incidentes entre miembros de la Guardia Civil y Mozos, incluyendo varios gritos unos a otros a menos de diez centímetros.
La Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado indica que, en concurrencia de una Fuerza o Cuerpo de Seguridad del Estado con otro Autonómico durante una situación u operación, la competencia corresponderá al primero. Es decir, el mando ante la coincidencia de Policía Nacional y Guardia Civil con los Mozos de Escuadra son los dos primeros quienes tienen prevalencia sobre este último.
Las medidas del artículo 155 asignaron el mando y dirección al Ministro de Interior, dado el cese del Consejero de Interior del gobierno golpista y secesionista. Muchos saludamos con alegría el acierto del ministro al retirar la confianza a José Luis Trapero, como Mayor de dicho Cuerpo. Está imputado en una causa judicial por sedición; de hecho, otros dos individuos se hayan en prisión preventiva por ese caso. Del mismo modo resulta complicado cómo un individuo con esa acusación puede estar libre, gozar del permiso de armas, tenencia de ellas y se ha obligado a entregar el pasaporte. Incluso estuvo al mando de 17.000 personas con dichos instrumentos, calificados como armas de guerra por el Reglamento de Armas.
El día 8 de los corrientes se convocó una huelga general -vaga- en Cataluña. Ese derecho de los trabajadores ha sido solicitado por un terrorista convicto y confeso de hace años. Dirigente en la actualidad de un sindicato minoritario, fue condenado por un asesinato -mató al señor Bultó con una bomba en el pecho-, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización terrorista -Terra Lliure- a 40 años de prisión. Su liberación se produjo con el cumplimiento de 11 del total.
La mañana comenzó con corte de carreteras, autovías y autopistas. No, no se crean multitudinarias todas; bastaba una veintena de individuos para poner un par de piedras y sentarse en la vía pública. Los Mozos llegaron, vieron, comprobaron y, en algún caso, colaboraron a que las personas afectadas por los cortes permanecieran en sus vehículos durante horas y horas.
Unos cuantos facinerosos se colocaron en las vías del tren, incluidas las líneas de Alta Velocidad Española -AVE- obstaculizando la circulación de los convoyes. Sí, cómo no, también acudieron los Mozos de Escuadra para comprobar que no hubiera peligro alguno, se mantuviera la paz y la tranquilidad por si alguno de los viajeros, a quienes estaban interrumpiendo su derecho a la libre circulación, mostraba de manera alterada una actitud... esa que suele decirse en Cigales “estar hasta los cojones de tanto gilipollas”.
Coches impolutos, nuevos, perfectamente equipados; uniformes perfectos, sin dobleces, en azul, con tonalidades roja y negra, dotados de un chaleco antibalas por cada uno, con armas semiautomáticas último modelo. La cartera bien engordada con la nómina pagada por el Ministerio de Interior de España, con una diferencia de al menos un 30% más de sueldo que la Policía y Guardia Civil. Aquellas criaturas -Mossos- acuden a un lugar donde hay una manifestación, concentración, algarada o celebración de acoso a las FCSE, interrumpiendo los derechos de poder acudir al lugar de trabajo o estudio, permitiendo a todas y cada una de las acciones de los huelguistas. Por cierto, mucho nos gustaría saber qué ocupación tienen los piquetes; esos piquetes informativos e inútiles en el siglo XXI donde la información corre de una punta a otra del planeta en su conjunto. En cambio, ellos se dedican a intimidar a otros ciudadanos.
¿Me puede decir alguien si sería aconsejable prescindir del servicio de apoyo a los golpistas dado que no cumplen su función? Mozos de Escuadra, disolución.