Crítica teatral a 'Aire siempre de viaje', producción de SieTeatro exhibida en la sala 'El Umbral de Primavera', dirigida por Pablo Canosales, sobre texto original de Sara García Pereda, protagonizada por Violeta Orgaz y Juan Caballero.
Dos personajes en escena que se contorsionan uno frente al otro, y a veces el otro en el uno, justo un momento antes de alejarse como paso previo a volver a ser uno ambos, y no dos.
Fer y Nadia nos invitan a un viaje -también en el tiempo, adelante y atrás- en el que nada es permanente, salvo la sensación de itinerancia constante, de lugares, de emociones y de sentimientos; en una conseguida metáfora del movimiento siempre inacabado, y sin fin, de nuestra sociedad hoy, donde nada permanece.
Pablo Canosales utiliza el texto original de Sara García Pereda para presentarnos a través de la pareja protagonista, las peripecias, expectativas, desencantos, sueños incumplidos y realidades que se imponen, como en las miles de historias anónimas de cada uno de quienes, convertidos en espectadores, acudimos al espectáculo, para sorprendernos, reconociéndonos en alguna de las escenas.
Juan Caballero y Violeta Orgaz interpretan a Fer y Nadia, resultando creíbles y dotando a los personajes de naturalidad, si bien los nervios del estreno asomaron alguna vez, especialmente en el caso de Violeta, lo cual no resta ni un ápice a su buen trabajo.
Canosales vuelve a demostrar su buen sentido del espectáculo teatral, con un acertado movimiento de los actores, siempre permanentes en escena, optimizando unos modestos recursos, pero muy bien empleados, especialmente a través de la iluminación y de recreación de escenas, tan acertadas, como la de una mañana, tras una noche compartida, en la que ambos hablan de Woody Allen y sus reiteradas historias sobre relaciones, con el único atrezzo de dos humildes cepillos de dientes.
Teatro de calidad, hecho desde la juventud de la autora de su texto, de su director y de sus actores, que se asomará durante los viernes de diciembre y enero a la sala El Umbral de Primavera con la producción de SieTeatro, convertido en un soplo de aire fresco que viene muy bien a nuestra escena teatral.