Acabo de leer el artículo publicado por este periódico y firmado por Daniel Ramírez, y me siento en la obligación de dar una versión de los hechos que como vecino de este pueblo creo más cercana a la verdad.
Es muy impactante mostrar a un pueblo con falangistas en pleno 2018, con brazos en alto y con las dos Españas de posguerra sobreviviendo en nuestra localidad como si el tiempo se hubiese detenido. Es atrayente, consigue visitas y supongo que el número de usuarios únicos que tanto parece importar a este periódico será elevado. De eso se trata, ¿no?
Pero hay un pequeño problema: es mentira. En Callosa de Segura la Falange ya no se presenta a las elecciones desde hace al menos tres legislaturas. Y la última vez que lo hizo sacó un número de votos bajísimo (creo recordar que menos de 50). Los grupos falangistas que han venido a Callosa y que todos se apresuran en fotografiar ni son de Callosa ni tienen nada que ver con la Plataforma en defensa de la Cruz. Es más, se les ha pedido en repetidas ocasiones que se marchen porque nos perjudican y confunden el sentido de nuestras intenciones. Segundo dato: en cuarenta años de democracia jamás ha habido un problema de convivencia, de odio ideológico ni de otro tipo. Hemos tenido una transición ejemplar, como tantas otras localidades españolas. Hemos tenido alcaldes del PP, del PSOE, independientes y de Izquierda Unida. A todos ellos el pueblo entero ha respetado.
Entonces, ¿qué sucede con la Cruz?
En primer lugar el monumento es una Cruz en la puerta de una Iglesia. Sin símbolos franquistas, ni de Falange ni de nada. Se puede ver en las fotografías. Había una placa con el nombre de José Antonio Primo de Rivera que se retiró (también había un busto de Franco en el Camp Nou, ¿lo derribamos por franquista?). Entonces a día de hoy no hay ninguna alusión, buena ni mala, a la Dictadura. Lo que hay es una relación de nombres de personas del pueblo asesinadas durante la guerra en el propio pueblo. No en el frente, no eran militares. Eran civiles asesinados por un "comité revolucionario" sin juicio ni posible defensa. Lo que en otras partes se ha llamado Cheka. Eso tiene un nombre: crímenes de guerra. Sí, los hubo. Y no todos por parte del bando franquista. Pero algunos quieren taparlos porque estropean su visión maniquea y falsa de la Guerra Civil, esa que sale en las películas. Por si hay dudas, en el Archivo de Salamanca están documentados todos y cada uno de los nombres que figuran en el monumento, quiénes eran y cómo fueron ejecutados. Tenemos copias de esos documentos para quien quiera informarse. Les adelanto que había curas de pueblo, campesinos, pequeños comerciantes, en fin, lo que se puede esperar de un pequeño pueblo agrícola. Ningún alto mando franquista ni nadie importante del Movimiento, como se llamaba.
Lo que aquí pedimos y por lo que luchamos es porque no se olvide a esas víctimas. Y que esa gente murió en muchos casos por ser católica, y por tanto la Cruz tiene todo el sentido, al igual que el lugar, al lado de la Iglesia. Creo que tenemos derecho a honrar a nuestros muertos y a recordarlos en el lugar que merecen. No somos nostálgicos de ningún régimen, somos demócratas y creemos firmemente en lo que hemos construido en estos cuarenta años de democracia. Por eso tenemos la firme convicción que ya que se están desenterrando los cadáveres de las cunetas (comprendemos perfectamente a los familiares de esas víctimas) no intenten meter a los nuestros en esas mismas cunetas. Porque en la Memoria Histórica o se recuerda todo, o sirve para lo contrario, falsear lo que ocurrió para construir una ficción que pase por realidad.Se está haciendo mucho daño al pueblo, a nuestros vecinos y a nuestra convivencia. Se han visto escenas que no se dieron ni durante los primeros momentos de la Transición. Y nos apena profundamente. Y siento decir que artículos como el firmado por el Sr. Rámirez no nos ayudan precisamente. Por tanto les pido que se informen escuchando a todas las partes implicadas antes de llegar a las conclusiones fáciles y falsas a las que muchos les quieren llevar.