En proceso de construcción de un relato ilusionante (BBIV)

El día 8 de mayo en que tomaron posesión los nuevos diputados del Parlamento Húngaro, la Mesa Redonda de la Sociedad Civil y el Parlamento Independiente de Estudiantes convocaron, a las seis de la tarde, en señal de protesta ante lo que consideran unas elecciones amañadas, una nueva manifestación delante del Parlamento de Hungría.

Las preguntas que esta nueva manifestación pone sobre la mesa, según el analista político András Bíró, es ¿qué pasará si el actual régimen autoritario aumenta su presión y poder?, ¿va a provocar una continuidad del movimiento?, o, como hablan determinados personajes que influyen en la opinión pública, esta iniciativa va a acabar.

Lo notorio de ese encuentro, al que asistieron unas veinte mil personas, fue la diversidad de intervinientes en el acto. Abrió Balázs Gulyás quien manifestó que estaban aquí para posicionarse en contra del programa de odio del Fidesz y pidió a la oposición que fuera capaz de presentar en las elecciones municipales que se avecinan, un candidato único, como única manera de contrarrestar con éxito el candidato del Fidesz.

Después habló Katalin Lukácsi, activista católica, quien evocó que igual que hace dos mil años la multitud gritaba Barrabás en vez de Jesús, ahora también hemos elegido al malo, e insistió en el “nosotros venceremos porque tenemos el poder del amor, y no como ellos, el amor al poder”.

A continuación se puso un discurso del propio Orbán, del 16 de noviembre del 2006 donde, criticando al gobierno de coalición de socialistas y liberales de aquel entonces dijo „la esencia del Gobierno no es gobernar y tomar decisiones y defenderlas con argumentos razonados, sino que su tarea es atacar continuamente a la oposición, crear enemigos, articular un peligro y dibujar el diablo en el horizonte, y después culpabilizar a estos enemigos” , que proféticamente desvelan hoy la manipulación política que ejerce este primer ministro.

Posteriormente hablaron dos estudiantes: uno se refirió a la necesidad de recuperar el papel de la educación y la sanidad como base de la promoción social; y el segundo, evocando a Martin Luther King, dijo que había tenido un sueño, el de vivir en una Hungría donde los jóvenes no se vieran obligados a marcharse masivamente, y donde no hubiera grupos sociales segregados, ni existiera una propaganda basada en el odio, y donde no reinaran los millonarios, y propuso trabajar y trabajar duro para cambiar esta situación y la necesidad de cooperar entre todos los que así piensan.

También tuvieron presencia dos personas de la comunidad gitana húngara (que representan casi el diez por ciento de la actual población), Attila B. Hidvéghi, conocido periodista, quien manifestó que „el actual gobierno no sabe si considerar a los gitanos como un recurso humano o como un problema, ¿cómo es posible que después de seis siglos de los gitanos viviendo en Hungría se puedan seguir haciendo esta pregunta?”; y Béla Lakatos, ex-alcalde del municipio de Ács, quien expresó „Hungría no es solo la patria de 2,8 millones, los votantes del Fidesz (la actual población húngara ronda los diez millones de personas, de los cuales casi 8 millones tienen voto), os invito por tanto a contar con los gitanos”.

Dos representantes de la cultura, un escritor y un compositor consagrados, Lajos Parti-Nagy y László Dés, mediante imágenes saludaron al movimiento civil y le dieron su apoyo, y finalmente un actor conocido leyó una poesía de Attila József, uno de los grandes poetas húngaros que dice:

¿Aprendiste los números?

Ciertamente los números son personas también,

Es como si hubiera un montón de unos en la libreta de un niño.

Pero estos se cuentan solos

Y la libreta asombrada se pregunta,

¿Por qué será que cada uno piense solo en sí mismo?

Quiere ser diferente de los demás,

Y en vano se multiplica exponencialmente,

Lo que puede hacer hasta el infinito,

Así el 1 siempre queda 1, no multiplica, y ni siquiera divide.

Haced vosotros el esfuerzo sobre vosotros mismos

Y antes que nada empezad por los más simple:

Sumaos, para que creciendo de manera notable,

Incluso a Dios, que es infinito,

Podais acercaros de alguna manera.”

En este momento y para poner punto final al encuentro abrió el cielo y la tormenta descargó granizo y lluvia y dió por concluida la velada. Pareciera que los dioses se aliaban con el acto para hacer reflexionar a los jóvenes y los asistentes, que ya había elementos suficientes en el aire con los cuales empezar a articular una narración fundacional para que los propios ciudadanos iniciaran ya la travesía del desierto, y recrearan la participación ciudadana directa de la democracia primigenia, para generar, algún día, una sociedad civil madura e inclusiva, capaz de comprometerse y de controlar su propio destino.