La España de los aprovechados... la simpleza utilizada

Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa. Efe

En España, meter la mano en bolsillo ajeno ya no es noticia...

En España, utilizar el chantaje político se va haciendo viral...

En España, la ceguera y el olfato desaparecen cuando se vive de la política...

En España, las “sentencias previstas” apagan el día a día de los “incongruentes”...

En España, bajarse del carro dignamente no es virtud, es de tontos...

En España, se condena al cobrador y se olvida al pagador...

En España, la simpleza del “pobre politizado” es utilizada como antorcha callejera...

En España, la prensa señala, machaca, condena y, enterrada la pieza, cobra la prima...

En España, algunos “señalados” ponen la otra mejilla y los “tribunos del circo” se olvidan de que su casa huele que apesta...

En España, veo, todos los días, que mi ropa se arruga y tengo paciencia... es de saldos. Igualmente, también todos los días, contemplo que mi mente, mi moral, mi estómago chirrían ante tanta mentira programada y ante tantos “tontos obreros mañaneros” sacudiendo las calles.

En España, veo, todos los días del año, como los “medios” se convierten en utilitarios de intereses personalistas o gremiales, ignorando, en muchos casos, la verdad y la realidad objetivas.

Ahora, mi España, mi trágica España, comienza a dividirse con una violencia de “género” o lo que es lo mismo de “odio selectivo”.

Cuántos Sánchez hay que olvidan que la paz y prosperidad no se consiguen jugando al dominó, ni al póker, ni a la ruleta.

Yo, por si acaso, en esta pequeña misiva, pido a todos los llamados “don Sánchez” que prospere su socialismo subiendo peldaño a peldaño y no pisando cabezas, porque nunca deben olvidar que existe “La ley del péndulo”.