La calle habla... No suele mentir...

Llegada de 131 inmigrantes a Cádiz. EFE

Las calle hablan... Las aceras crujen... Los sujetos pasivos... depende.

Muchos temen manifestar las “realidades” de la “migración” porque una de las maneras que tiene de subsistir, de dicha migración, es la “acusación”, señalando de “racistas” a los demás.

Cuando la “caja” común se resquebraja, cuando las ayudas a los españoles se

debilitan e incluso se niegan, cuando se disparan las cuantías dedicadas a la

“migración”, a los “refugiados”, a los “asalta fronteras”..., entonces, las calles hablan, las aceras crujen y los sujetos pasivos se cansan... porque eso no es justicia social... eso es política social partidista...

Estas manifestaciones, que parecen xenófobas, son las que día a día se oyen en los

corrillos callejeros, en las tertulias de bares y tabernas, en los paseos matutinos de

jubilados y parados... Silenciarlo sería falsear la realidad.

Las cuentas oficiales deberían ser claras y la proporcionalidad de las mismas justas.

Todo lo demás es demagogia; una demagogia que arrastrará a nuestro país hacia la

indigencia; una demagogia que, más pronto que tarde, formará un “bucle” que

absorberá nuestra economía, nuestras costumbres, nuestras creencias; en definitiva,

nuestro futuro como sociedad.

Las bases de una sociedad justa las proporciona el “trabajo”, jamás “los subsidios”.