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"Todos lo saben"

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Hace unos días se estrenó una película española dirigida por Asghar Farhadi, Todos lo saben, lo que  cinematográficamente hablando, supone una circunstancia excepcional, ya que estamos ante un director de talento superlativo, ganador de dos Oscars en cinco años, con un reconocimiento unánime de crítica y que si no lo es también ante el gran público es debido a que el grueso de su filmografía es iraní, algo que limita su audiencia. Pero los que sí hemos seguido y visto sus películas, hemos disfrutado de unas argumentos soberbios, apasionantes, con un verismo en el que inevitablemente te sientes reflejado y a pesar de lo que a priori pudiera presumirse, contando historias de una contemporaneidad y frescura evidentes.

A modo de pequeña carta de presentación, Farhadi es el autor, en mi opinión, de 2 de las mejores películas de este siglo Nader y Simin, una separación y A propósito de Elly, y de otras dos obras notabilísimas como son El pasado y El viajante. De ahí que esté más que justificado el interés por una película que además ha inagurado el Festival de Cannes de este año.

En esta ocasión, Farhadi sitúa la acción de su película en un pueblo de la España rural (o de la España vacía que diría Sergio del Molino), en el que se citan diferentes miembros de una familia y amigos para celebrar una boda. Pero esta reunión se ve abruptamente sacudida por un hecho que da lugar al resurgimiento de una serie de conflictos y sentimientos aletargados entre los ahí congregados.

Farhadi, como no puede ser de otra manera, imprime alguna de sus señas de identidad más características a esta historia. Pero siendo así, la primera impresión que tengo es que el director ha sido algo fagocitado por el ambiente. Hay un mayor grado de visceralidad entre los personajes, una especie de aire lorquiano sobrevuela el film, que lleva la historia a ámbitos más pasionales y folletinescos que los anteriores trabajos del autor, y en esta ocasión, el hecho clave que desencadena el giro de la historia, fuera de ser algo fortuito y poco nítido como en sus anteriores películas, se presenta en forma de delito con mayúsculas, que si bien parece dirigir en algunos momentos el film por el camino del thriller, sólo lo parece, ya que realmente estamos ante otra cosa, y es que Farhadi es otra cosa.

Son muchos los aspectos a tener en cuenta en esta película. Las debilidades humanas, el universo de las mujeres (percibo algunos toques almodovarianos), envidias, un pasado al acecho, verdades y mentiras, silencios y por último un héroe fordiano, Javier Bardem, convertido en John Wayne y su personaje de Ethan en Centauros del desierto. También son muchas las lecturas argumentales, múltiples las intrahistorias e innumerables los matices, y todo ello llevado a cabo por el mejor plantel de actores hispanohablantes posibles.

Un casting que es la lista de reyes magos para cualquier director, y en el que tienes la impresión de que todos están dando lo mejor de sí mismos y con la máxima intensidad. Aunque yo personalmente no puedo evitar decantarme por un Javier Bardem enorme y superlativo. Todos los actores hacen unas más que notables interpretaciones de sus personajes, pero en el caso de Bardem, no hay posibilidad de percibir actuación alguna, ya que no interpreta un personaje, sino que “es” el personaje.

En resumen, estamos ante un film de altura, en el que todos la secuencias tienen interés y donde el giro al que en un determinado momento nos lleva la historia (también una seña de identidad del director) hace que como espectador interactúes y completes lo que se te muestra a veces entrevelado, para acabar deambulando por terrenos inesperados llenos de emoción y verdad. Una robustez en su estructura que, sin embargo, no siempre consigue hacer aflorar la intensa emoción que lleva dentro más que en contadas ocasiones y que aunque se ve con interés, a veces no provoca la congoja y la emoción que debiera. Pero son matices, que si bien tiene la consecuencia de no poder, en mi opinión, calificar este film como magistral, no por ello dejamos de encontrarnos ante una obra que roza el sobresaliente, y que sin lugar a dudas es una de las películas más interesantes de este año.