Se va a proceder a explicar a jóvenes y zagales en colegios e institutos la asignatura “Terrorismo”. Si bien partió de una buena idea e intención, como casi todo en este bonito país llamado España, tiene pinta de acabar en una monumental cagada. No, no retiro la expresión ni la palabra, que ya estamos mayorcitos para dejar de ser finolis, como si fuéramos aspirantes a cantantes.
El Gobierno de España recibió un proyecto educativo del Ministerio de Educación y Ciencia. Se preveía incorporar al sistema educativo una historia del bastardo fenómeno terrorista en España de manera paulatina. Las Asociaciones de Víctimas recibieron el proyecto y pudieron enviar sus aportaciones; siempre hay alguna laguna, aspecto o punto difuminado.
La idea empezaría a zozobrar en cuanto fuera enviada a las Comunidades Autónomas. Sí, la competencia en materia educativa también está transferida. España -como Estado- ha dejado en manos de 17 gobiernos una de las más importantes asignaturas: los conocimientos de los futuros miembros de la sociedad.
La Comunidad Autónoma Vasca está gobernada por el PNV, cuyos dirigentes llamaron “chicos de la gasolina” a quienes realizaban actos de terrorismo callejero. Además, la banda terrorista ETA fue fundada por miembros de las juventudes de aquél partido. Durante toda la historia han sido tibios, cobardes, cuando no pusilánimes, de los propios terroristas.
El mundillo asociativo de víctimas del terrorismo está más o menos dividido por intereses personales, políticos, incluso penetrado por algún truhán que se postuló como víctima, siendo rechazada su petición en varias sentencias. Sin embargo, todos los gobiernos han tragado con su presencia en las reuniones, llegando el fulano a querellarse contra personal del propio Ministerio del Interior, que luego dan la mano, besan en saludo y dan voz en reuniones.
Una asociación y otra asociación-plataforma han jugado muchísimo con los partidos separatistas; se vieron sus vergüenzas al acudir a dar una charla uno de sus presidentes, contando con el beneplácito y asistencia de destacados miembros del PNV y Geroa Bai. Estos últimos están aliados en varios ayuntamientos con EH Bildu, herederos de Batasuna y cuyos miembros han militado en ese ambiente llamado “abertzale”.
¿Qué motivo siguieron aquellos malandrines? Nada sale gratis. A cambio recibieron suculentas subvenciones, tratos, comidas y alguna bebida para regar los alimentos. ¿Se creyeron capaces de poder impartir doctrina y recuperar para la buena fe de las víctimas del terrorismo a quienes apoyan esa ideología? Herederos de una tradición cristiana, católica y apostólica pensaron en el buen hacer y su disposición con la historia de nuestra nación, sin tener en cuenta el odio de los nacionalistas separatistas.
Algunos de vosotros, Víctimas del Terrorismo y algún advenedizo, tenéis la fea costumbre de abrazar y sonreír a cualquier miembro del gobierno de turno, sea del color que sea. Os echáis unas risas mientras el fotógrafo del Ministerio o la prensa realiza el oportuno reportaje fotográfico de las reuniones. Sí, también efectuáis el mismo gesto cuando os reciben los Presidentes de las Comunidades Autónomas; incluidas Navarra y País Vasco, donde es difícil asumir cualquier interlocución con los políticos.
Idéntico formato ocurre con los Ayuntamientos, como por ejemplo Madrid. Es un gobierno amigo de terroristas, asesinos y secuestradores. Claro, tampoco sale gratis la foto, ya que otorgan las consabidas subvenciones, locales y algún favorcillo más, como la remuneración por acudir a las Juntas Municipales de Distrito, en calidad de “representantes del asociacionismo”. También obtenéis puestos de representación o empleo, si mostráis vuestro apoyo a un candidato a presidir su partido. ¡Qué rastrero es tener un precio!
Se ha publicado el punto de vista de esa asignatura elaborado en las tierras vascas y catalanas. Varias asociaciones, tanto a nivel nacional como autonómico, se han manifestado apesadumbrados por el contenido, las explicaciones y la manipulación de algunas declaraciones grabadas en vídeo. ¿Qué os pensabais, queridos?
Los malos, terroristas o políticos, miembros o antiguos militantes de organizaciones armadas terroristas, simpatizantes en cualquier caso, no son gentuza porque las víctimas del terrorismo opinemos así, no; son así por decisión propia. La lacra del terrorismo tuvo siempre a personas a favor de sus actos, fines y medios: todo forma parte del terrorismo.
Faltan más de 300 asesinatos terroristas por resolver en España. Algunos, con la mínima declaración de “cese definitivo de la violencia” de ETA, han dado por amortizado a esos delincuentes sin exigir justicia para los fallecidos, familiares y amigos. ¿Cómo van a contar la historia quienes están dispuestos a equiparar terroristas y víctimas? Equiparando a unos y a otros.
¡Menuda mierda de historia del terrorismo!