Hace poco leía en EL ESPAÑOL la tribuna de Guillermo Gortazar: "¿Y si se autodisuelve el Parlamento Europeo?". Y tras reflexionar sobre este se me ocurrió plantearle una alternativa. En vez de volver al intergubernamentalismo de comienzos de la Unión Europea, ¿Y si se autodisuelve el Consejo Europeo y el Consejo de la Unión Europea?
El primer comentario que tengo en respuesta al señor Gortazar es sobre el Consejo de Europa, que aparece al comienzo de su tribuna. Le quiero decir que es una organización internacional que trabaja en el tema de los derechos humanos y no una institución europea. Creo que quizás se refiera al Consejo Europeo y al Consejo de la Unión Europea, las instituciones europeas que representan a los Estados miembros.
Me parece incoherente que critique al Consejo por la ausencia de propuestas y, a su vez, proponga la autodisolución de la única institución que representa a los ciudadanos y que ha facilitado políticas europeas en su beneficio. Respecto a la participación en las elecciones europeas (43%) es similar a la que se registran en las elecciones al Congreso de Estados Unidos (45%) y nadie en ese país se le ocurriría pedir su autodisolución.
El Parlamento Europeo es una institución con 751 eurodiputados, de diferentes edades, en los que se esfuerzan mucho por desarrollar y consensuar políticas que beneficien a un amplio campo de la población. Conozco el caso de algún eurodiputado que ha sufrido un infarto de corazón debido al esfuerzo y dedicación que le dedicaba a su trabajo. Por lo que eso que dice de “retiro dorado de la política nacional” no es cierto.
El Reino Unido salió más por su rechazo a la libertad de movimiento y a la libre circulación, además de por falsos mensajes sobre el coste de la Unión Europea para el Reino Unido, más que por el rechazo a una mayor integración. De hecho, el Reino Unido, en aquellas políticas que le interesaban facilitó una mayor integración.
Otro error del señor Gortazar está en decir que el “Tratado de Lisboa” sea la fallida Constitución Europea cambiada de nombre. De hecho, para avanzar en la integración europea se tuvo que recortar la Constitución Europea para que todos los Estados miembros aprobaran el Tratado de Lisboa.
Como ya he dicho antes, el Parlamento Europeo es la única institución que representa a los ciudadanos, y, al pensar en el interés de estos, es muy útil como equilibrio frente al interés nacional de los Estados miembros (sesgado por el interés partidista del gobierno de cada uno de ellos).
El retroceso que propone el señor Gortazar perjudicaría la toma de decisiones ralentizando y afectando a la eficiencia de la Unión Europea. Además, volver al intergubernamentalismo, sería volver a cuando las decisiones en Europa se adoptaban de espaldas a los ciudadanos.
Frente a la propuesta del señor Gortazar hace falta la autodisolución del Consejo Europeo y el Consejo de la Unión Europea para que se conviertan en un Senado Europeo donde las decisiones se adopten por mayoría cualificada en todos los temas de su competencia. Reforzar el Parlamento Europeo de dos formas. Por un lado, dotándole de la iniciativa legislativa de la que en estos momentos carece. Por otro, haciéndolo colegislador también en las 3 materias donde el intergubernamentalismo muestra todavía su ineficiencia: materia fiscal, política exterior y en Seguridad y Defensa.