Finalizado el servicio sin novedad

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La vuelta ciclista a España ha cumplido su 74ª edición. Los corredores completaron 3272,2 kilómetros de distancia, distribuidos en 21 etapas entre los días 24 de agosto al 15 de septiembre. Me importa muy poco quien ganó, perdió, quedó en segundo o último puesto. Todos ellos son superhombres, ya que realizan un esfuerzo muy superior a la media para que otros disfruten desde un cómodo sillón. La mejor noticia es: finalizado el servicio, sin novedad. ¿Quién utiliza esa terminología?

Los participantes deportivos van precedidos de una bandera verde, portada en una motocicleta de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Delante de ese agente seguro hay unos cuantos compañeros desplegados horas antes para cubrir el recorrido, los cruces e intersecciones, procurar que el público se mantenga a una distancia prudencial del paso de vehículos y corredores para seguridad de todos.

En el ámbito de los colores predominan la gama de azules y verdes, junto con el fosforito para dar mayor visibilidad a cada uno de ellos. Conozco a unos cuantos que cambian su turno de vacaciones para poder acudir a la cita anual. La familia realiza ese esfuerzo también. Un miembro se va de casa veintitantos días, mientras que la otra persona afronta las labores diarias del domicilio y familia, que no son pocos: inicio de colegio, compra de libros, materiales, actividades para los niños, compaginar trabajo y familia, entre otros.

Este año han recorrido parte de las comunidades autónomas de Valencia, Cataluña, Vasca, Asturias, Castilla y León, Castilla la Mancha y Madrid, así como la entrada en los vecinos Andorra y Francia. En las carreteras españolas han compartido servicio con las policías autonómicas, como son Ertzaintza y Mossos. Siempre que se juntan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con otras de nivel regional nos viene a la memoria aquello de equiparar el sueldo entre unos y otros. Fíjense que, haciendo las mismas labores, recibiendo el dinero del sueldo desde el Ministerio del Interior, hace años que se sufre esa injusticia. Sí, prometer, prometer, todos los candidatos al gobierno de España, han prometido; de igual forma, tras haber "metido" el pescuezo en el máximo órgano de gobierno de este bonito país, se han olvidado de cumplir lo prometido. Un clásico del refranero español.

La pericia en la conducción está fuera de toda duda. Los agentes superan un curso de especialización en la Escuela de Tráfico, sita en Mérida (Badajoz). Allí se preparan a conciencia, con obstáculos, agua y otros múltiples ejercicios para manejar y dominar los 350 kilogramos de peso de esas máquinas.

Conducir una moto, pese al error de algunos imbéciles que van subidos encima de algún ruido, se basa en tener pericia a cualquier velocidad, no sólo cuando exprimes el motor al máximo. Es más, en el caso del ciclismo, la mejor preparación es conducir lento, despacio, conservando el equilibrio, distancia y velocidad. Una vez conoces a algunos agentes de la Agrupación llegas al convencimiento que ellos podrían competir en algún gran premio de velocidad sin quedar en evidencia.

Este año el gobierno de España se ha vuelto a olvidar de los agentes. La ropa entregada para el servicio es vistosa, a la par que bastante buena en cuanto a calidad. Los colores de motos y coches se ven a distancia en la penumbra y cuando la luz baja su intensidad, reflejando el "fosforito" los rayos del sol. Sin embargo siguen faltando una medida de seguridad muy básica en motociclismo: el chaleco con sistema airbag.

Esa prenda se infla en cuanto el motorista pierde la estabilidad en su montura, protegiendo el tronco, tanto delante como detrás, y las cervicales. Al menos dos compañeros, Fermín y el querido Juan Luis, no han podido ser de la partida, ya que fallecieron en accidente de servicio. Se llevaron la vida por delante dos excelentes compañeros, amigos, padres y hermanos en el último año. La Unidad de Movilidad y Seguridad Vial (UMSV) de la Guardia Civil, integrada por un total de 131 efectivos, ha estado compuesta por personal de la Agrupación de Tráfico, Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), Servicio Aéreo, Servicio de Transmisiones y Automovilismo.

Clama al cielo cómo el gobierno de turno gasta pastizal en partidas superfluas, mientras los agentes podrían conservar la vida con más garantía si tuvieran el chaleco a disposición. ¿El coste? ¿Cuánto cuesta una vida humana? Puedes encontrar uno por menos de 500€. La Dirección General de Tráfico ha comprado helicópteros, coches, motos y hasta drones para garantizar la "seguridad de la circulación". El equipamiento de esos medios mecánicos incluyen unos dispositivos de radar para controlar la velocidad de los usuarios.

—La próxima compra que sea un chaleco. Total, "el dinero no es de nadie" —dijo años atrás Carmen Calvo, actual Vicepresidenta del Gobierno en funciones—, y va a salvar vidas.