Está todo el mundo espantado con la kale borroka en Cataluña. Y resulta que los "violentos", forma fina de definir a unos simples hijos de puta, son unos cientos, y evidentemente no tendrían media hostia de no contar con la colaboración pasiva del Gobierno de España, comandado por un tipo que no tiene reparo alguno en mandar al matadero a los policías sin dejarles actuar, y que no se ruboriza al decir que "la moderación es nuestra fortaleza" mientras los macarras destrozan Barcelona.
Pero no me quiero centrar en los borrokas, a los que el 90% de españoles, de tener el mando en plaza, reduciría en cuestión de horas. Aquí el problema terrible es el otro, el de los cientos de miles de auténticos nazis vestiditos de "pacíficos", con barra libre para colapsar Cataluña en un día de labor, y para decirte con una sonrisa que ellos no quieren pertenecer a España, que quieren dividirla, y que tú no entiendes nada porque no eres de allí.
Y si eres de allí pues, mira bonito, mejor te vas porque no eres de los nuestros. La tela de araña nazi es tan enorme, tan nauseabunda, que despliegan con dinero público a miles de lavacocos profesionales, que trabajan la lobotomía colectiva a todos los niveles, desde guarderías a universidades, desde asociaciones de barrio a clubes deportivos empezando por el Barça (qué vergüenza para un culé de corazón como yo), desde bomberos a estibadores, desde peñas de montaña a residencias de ancianos, desde la parroquia del barrio hasta el abad de Montserrat... y así hasta el último rincón de la última aldea de la región.
Todos vimos los 40 años de concesiones de PSOE y PP a esta gentuza. Pero siendo ello verdad, aquí la clave es la coyunda entre socialistas e indepes, entre ZP y ETA, ZP y ERC, Sánchez y ERC+PDCAT, Sánchez+PNV y Bildu.... Lo de Felipe y Aznar eran concesiones a cambio de presupuestos, y la corrupción por barrios. Pero ni CiU ni el PNV entonces apuntaban a romper la Constitución ni por asomo.
Y el PP nunca ha osado pasar esa raya, y precisamente por eso ha dejado de existir en Cataluña y Vascongadas. Pero lo de ZP ya fue directamente calzar a la ETA en las instituciones, y azuzar un estatuto independentista en Cataluña. Rajoy tiene delito, porque fue un paréntesis cobarde que no tuvo webs para derogar tanta indignidad. Pero Sánchez es un ser amoral cuyo plan, made in Iceta, no tiene rubor en dejar claro al decir a Torra y ERC que "no tienen Vdes. mayoría social suficiente". Y eso viene a sugerir el pacto que tienen pergeñado: "Pero no os preocupéis porque podéis nazificar a otro par de generaciones más, y cuando lleguéis al 60% habrá referéndum".
Estamos ante un problema básico de ética. No se puede transigir con ideologías supremacistas como el separatismo. No se puede tildar de pacíficos a los miembros de una red social enorme que busca crear una frontera donde no la hay, y que ultiliza una lengua absolutamente irrelevante en el mundo como arma para fomentar un espíritu tribal directamente repulsivo, en vez de limitarla a la cultura sin más. La violencia implícita del "España nos roba", "España es fascista" y demás lindezas, es infinitamente más peligrosa que la de los borrokas. Y el mayor peligro procede de la COMPLICIDAD DEL PSOE. Sin ella, ningún nacionalismo pasaría de ser un matiz olorista del paisaje.
España no se ha convertido en Progrelandia por casualidad. La secta progre que domina medios, universidades, y cloacas del Estado es letal. No fue casual que El País y la SER, y luego CUATRO TV, fueran a Polanco. Ríete tu del PRAVDA con todo lo que han intentado taparle al partido más corrupto de Europa.
No fue casual el cambio de estatutos de las cajas de ahorro para trincar pasta, ni el "Montesquieu ha muerto" para dominar el poder judicial (véase Bacigalupo). Ni lo fueron las leyes de educación "fabricaprogres", ni la total endogamia en universidades. Ni te cuento lo del lobby de actores y actrices. Pero todo eso, nauseabundo, al menos no cuestionaba la unidad de España... Hasta que llegó ZP a lomos del 11M. Y ese error de la naturaleza, ese remedo inmoral de Mr. Bean, decidió ganar la guerra civil 80 años después, y expulsar a la derecha aliándose con comunistas y separatistas. Y para reforzar su imperio mediático, por si fuera poco lo que ya tenía, le concedió la Sexta TV al canalla de Roures, con el sectario indecente Ferreras en el pack.
Y ahora, tras una farsa de moción de censura a raíz de una frasecita colada de matute por el juez de Prada (de la banda de Garzón) en la sentencia de un asunto menor en un pueblo, tenemos a un ser amoral al frente del Gobierno, que ha llegado donde jamás debió llegar y sigue ahí con los votos de esa gentuza. Pero es tan cortito Sánchez, que cree que bajarse los pantalones ante estos nazis como ya lo ha hecho le va a salir gratis. Y me parece que va a ser que no. Hasta en Progrelandia ha quedado retratado. Las llamas en Barcelona han iluminado la verdad de lo que pasa en Cataluña: ¡No es separatismo, es nazismo, idiota!