El género nada genera

(Alegato contra la ideología de género)

El género no hace las cosas

ni al derecho ni al revés,

no caza ninguna res,

ni a nada le pone esposas.

El nombrar, como un bautizo,

sólo añade una señal

sobre el fruto maternal

que a veces el amor hizo.

Las princesas, los castillos,

bien se pueden conquistar,

porque en sueños el nombrar

abre todos los pestillos.

Con frecuencia la violencia

tan oscuro es su alimento,

que es fácil ver consecuencia

en un principio sexual.

Todas las cosas carnales

con las caricias maduran,

el placer con la ternura,

y los besos a raudales.

Dame tus labios, mujer,

tus labios más femeninos,

que soy vino masculino

en sazón para beber,

dámelos, cierra un instante

tus ojos, deja a la ley

escrita en nuestra piel

sin género vigilante.