La Real Maestranza de Sevilla

El diestro Diego Urdiales durante la faena al primer toro de su lote, en la Maestranza de Sevilla. Pagés

Pocos saben que la Real Maestranza de Caballería de Sevilla se remonta a la conquista de la ciudad, en el año 1248, por el Rey Fernando III el Santo. Los caballeros que le acompañaban fundaron, bajo la protección de San Hermenegildo, una Cofradía o Hermandad Caballeresca, con la finalidad de adiestrarse en el uso de las armas y el manejo del caballo, siempre al servicio de los reyes. Con el tiempo esta Hermandad perdió importancia hasta desaparecer; renaciendo de nuevo, renovada, durante el reinado de Carlos II.

Recibió el tratamiento de “Real” a partir de Felipe V, primer monarca de la casa de Borbón, en agradecimiento al apoyo que esta Hermandad prestó a la corona en sus diferentes batallas. Al principio el cargo de Hermano Mayor de la Real Maestranza correspondía a un hijo del Rey. A partir de Fernando VII sería el propio rey el Hermano Mayor. En la actualidad es presidida por S. M. el Rey Don Felipe VI.

Desde sus inicios, la Real Maestranza de Caballería organizó espectáculos públicos en las principales plazas de la ciudad, sobre todo Fiestas de Toros.

En la actualidad la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla es uno de los grandes monumentos del arte taurino. Ubicada a los pies del Guadalquivir y en pleno centro de la ciudad, acoge no sólo a turistas, sino a muchos aficionados y profesionales que disfrutan rememorando cada día los festejos celebrados en su ruedo.

Su salón de carteles ha acogido un año más, la presentación de la temporada taurina de este año 2020. El abanico de figuras del toreo se divide en quince corridas de toros, doce de ellas de abono, un festejo de rejones y siete novilladas con picadores. A ello habría que sumar las novilladas de promoción del mes de julio y el festival del doce de octubre.

Llama mucho la atención que sólo se haya incluido un festejo de rejones, cuando la tradición era incluir dos o al menos un segundo mixto.

La temporada taurina se abre el Domingo de Resurrección con las renombradas figuras de Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Roca Rey, ante unos toros de la ganadería salmantina de Garcigrande.

Pablo Aguado, después de haber triunfado en la pasada Feria de Abril con cuatro orejas es aclamado por el público sevillano que lo espera impaciente esta temporada, con cuatro comparecencias (aunque ninguna de ellas el Domingo de Resurrección), esperando que llegue el momento de la consagración definitiva como nueva figura del toreo actual y como torero de Sevilla. Ha escogido los hierros de Jandilla, Juan Pedro Domecq (dos veces) y Núñez del Cuvillo. Comparte cartel con Morante de la Puebla y Diego Urdiales en la Feria de San Miguel.

El hierro gaditano de la Palmosilla encabezará la prefería con la presencia del torero triunfador de la temporada pasada en Madrid, David de Miranda, un joven que cortó dos orejas en su confirmación de alternativa en Madrid, consagrándose como torero revelación de la temporada 2019.

También cabe destacar un torero, y no me equivoco, porque realmente lo es, el astigitano Ángel Jiménez, el cual después de haber estado casi ocho temporadas en parón de novillero, llegó en 2017 a la deseada plaza de su ciudad, Sevilla, con una novillada de Partido de Resina, dando una aclamada vuelta al ruedo, después de que el Presidente le negara la oreja, repitiendo al año siguiente en una novillada del sevillano día del Corpus, donde no le faltaron ni las ganas, ni la raza, ni la entrega; llegando a tirarse a matar sin el engaño de la muleta y cortando la esperada y deseada oreja que le hizo estar anunciado al año siguiente en su última novillada en Sevilla, antes de tomar la alternativa en dicha plaza, donde también salió triunfal.