El día de hoy ya es una realidad dentro de las medidas más drásticas ejecutadas por parte del gobierno.
Aquellas empresas "no" indispensables cesan su actividad profesional durante un espacio de tiempo con fecha incierta en su final, a pesar del tiempo relatado desde instancias gubernamentales.
Todo ello afectará a nuestra futura economía, ahora mismo es lo menos importante, lo verdaderamente importante es controlar la situación para tener menos fallecidos, por ende menos infectados con la seguridad de tener más curados.
Tener la filosofía de un ser necio, ruin, despiadado, un sarcoma rechazado en toda sociedad; trabajadora, seria, responsable; en alusión a todos aquellos irresponsables, anteponiendo su beneficio personal por un reporte económico, en detrimento de su buena praxis profesional en favor de los ciudadanos.
Esos ciudadanos no son iguales a nosotros porque un derecho fundamental como es el derecho a la vida y la libertad es cortado por aquellos que buscan su lucro personal.
Esta situación es triste, muy triste, el legado personal para sus hijos, esos niños hoy, hombres o mujeres en un futuro van a saber lo acontecido con sus progenitores, beneficiándose de la pandemia. Incrementan el valor de sus productos ofertados, a todo ciudadano con poder adquisitivo, con ocultación de esos productos para ayudar a nuestros sanitarios.
Ese gremio de profesionales sin miedo por ellos mismos, sólo piensan en los demás. Las altas esferas no abastecen de EPI al gremio sanitario. Estos auténticos y benditos seres humanos se podrían plantar porque por desgracia, ellos también caen.
No lo hacen porque su conducta y su corazón piensan en la mejoría del ser humano.
Es para llorar de rabia, impotencia, viendo, escuchando, a unos luchadores sin tregua por todos nosotros.
Aquellos que tienen "test" tienen la obligación moral de hacérselo saber a la competencia oportuna para que sea ella quien se los entregue a nuestros sanitarios, los que de verdad luchan por nosotros día a día para vencer a este inesperado "visitante".