Es necesario agradecer con aplausos interminables no sólo la labor que realiza el personal sanitario sino también el importante esfuerzo que están llevando a cabo día a día los miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y del Ejército. Desde que se decretó el estado de alarma estas unidades han llevado a cabo labores de desinfección en residencias de mayores, en centros de menores y en otros centros asistenciales.
Las Fuerzas Armadas son cuerpos al servicio del Estado utilizados en situaciones de alerta. En este momento tienen como principal objetivo el apoyo a la población en la lucha contra la pandemia del COVID-19, en estrecha colaboración con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por ello, las FAS puso en marcha la Operación Balmis en la que participan el Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y la UME dirigidos por el Mando de Operaciones (MOPS) del Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
La UME ha desarrollado en la provincia de Málaga en torno a 280 misiones, en 40 municipios. Del total de actuaciones, 78 se han llevado a cabo en las residencias de mayores, dado que en ellas se concentra la población más vulnerable al COVID-19.
En Sevilla, El subdelegado del Gobierno, Carlos Toscano, ha puesto en valor la labor de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Ejército de Tierra que ha realizado trabajos de desinfección en 88 residencias de mayores, de 31 municipios de la provincia, protegiendo así a este colectivo que es el más necesitado de ayuda.
El esfuerzo principal de la UME está centrado en tareas de desinfección, apoyos logísticos, trabajos específicos en zonas confinadas o cualquier otra necesidad que pueda ser apoyada con las capacidades propias de las Unidad.
A pesar del gran servicio que prestan, no todos quisieron la presencia del Ejército, en los primeros días tras decretarse el estado de alarma. El País Vasco y Cataluña en un primer momento se opusieron a la presencia de las fuerzas armadas en su territorio.
Sin lugar a dudas, La UME se ha ganado en estos momentos el reconocimiento social por su trabajo en todo el territorio, son unos verdaderos héroes junto al personal sanitario, enfrentados a posiblemente la misión más dura, desde el punto de vista humano, de toda su historia.