Futuro democrático

Desde los tiempos de la pre crisis financiera, con el gobierno del PP de Jóse María Aznar, pasando por la debacle de Zapatero y Mariano Rajoy hasta los tiempos de la pandemia, la sociedad española está aguantando carros y carretas de una crisis tras de otra.

Sigamos resistiendo y no caigamos en la tentación de los extremismos ni de la violencia porque debemos tener presente que si hemos llegado hasta aquí, podemos seguir resistiendo hasta salir definitivamente de esta sucesión de adversas circunstancias.

Los extremos se tocan, se desarrollan y viven gracias a la desesperación del pueblo que debe luchar por sus derechos sin actuaciones violentas y dando la espalda a los extremistas.

40 años de dictadura, solo sirvieron para enriquecer a unos pocos que no creían en lo que dictaban pero sí en lo que realmente hacían por detrás.

El fascismo, el nazismo y el comunismo son lacras que deberíamos haber desechado para no volver más a un país que tiene que mirar al futuro, liberarse de sus fantasmas y certificar un sistema democrático sin corrupción ni corruptos amasando dinero y ganando poder.

Ni Vox ni Podemos nos garantizarán libertad alguna, debemos exigir que los corruptos abandonen sus cargos y que la sociedad española apueste por un Estado fuerte con servicios públicos de máxima calidad con una sostenible cobertura social y una empresa privada libre sin ejercer presiones y aportando soluciones.

La libertad es ser responsables de nuestras decisiones y actos que ni deben estar sujetos al anarcoliberalismo ni coaccionados por la tutela de un Estado que todo lo sabe y decide.