Un futuro esperanzador

Vivimos tiempos de crisis que no cesan, una tras otra, económicas, sanitarias, sociales, culturales, territoriales y todas dejando claro las miserias humanas que un día se convertirán en grandezas al salir de este tiempo de cambios hacia un mundo nuevo y esperanzador que los extremistas no podrán parar o apoderarse del mismo.

Uno de estos cambios serán los medicamentos antienvejecimiento que ya se están probando y que lo cambiarán todo.

Cuando estén desarrollados, se solucionarán diversos problemas de salud relacionados con el envejecimiento porque llegaremos a rejuvenecer 20 o más años, envejeceremos robustos, fuertes y activos con mayor resistencia a las enfermedades. Conoceremos a nuestros bisnietos y tataranietos gozando de salud física y emocional con nuestra vida laboral alargada, lo que supondrá tener más recursos económicos y avance social.

La legislación tendrá que adaptarse a ese cambio que no será para una élite sino para el conjunto de la sociedad porque se están invirtiendo sumas importantes desde los estados para hacer realidad el objetivo.

La sociedad deberá adaptarse a ese cambio, evolucionando laboral y académicamente.

Será un sueño hecho realidad en pocos años y deberemos estar preparados para poder disfrutar de los cambios que se avecinan.